Salud por Derecho y MSF piden a España 200 millones de euros para el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria
Estos recursos permitirían salvar 23 millones de vidas entre 2027 y 2029 y reducir en un 64% la mortalidad de las tres enfermedades
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Madrid, 25 de junio de 2025.- Salud por Derecho y Médicos Sin Fronteras (MSF) instan al Gobierno español a que se comprometa a apoyar con 200 millones de euros al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria para el trienio 2027-2029. Esta petición se enmarca en la actual nueva ronda de reposición de recursos del Fondo Mundial, en un momento especialmente delicado por los recortes en la financiación internacional destinada a la salud global.
El Fondo Mundial se ha fijado como objetivo recaudar 18.000 millones de dólares para el próximo ciclo de financiación. Según sus proyecciones, estos recursos permitirían salvar 23 millones de vidas entre 2027 y 2029, reducir en un 64% la mortalidad conjunta de las tres enfermedades y prevenir 400 millones de nuevas infecciones. Para contribuir a alcanzar esta meta y evitar retrocesos, Salud por Derecho y MSF solicitan al Gobierno español que eleve su contribución desde los 130 millones de euros del periodo anterior a 200 millones.
Los recursos del Fondo Mundial permitirían salvar 23 millones de vidas entre 2027 y 2029, reducir en un 64% la mortalidad de las tres enfermedades y prevenir 400 millones de nuevas infecciones
Desde su creación en 2002, el Fondo Mundial ha desempeñado un papel central en la lucha contra estas pandemias. Según datos del propio organismo, ha contribuido a salvar más de 65 millones de vidas y a reducir en un 63% la mortalidad combinada por VIH, tuberculosis y malaria. En lo que respecta al VIH, en este periodo se ha registrado una reducción media anual del 8,3% en nuevas infecciones y un descenso del 10,3% anual en muertes relacionadas.
Estos avances están hoy en riesgo. La salud global atraviesa un contexto de recortes sin precedentes. Solo en Estados Unidos, la Administración ha solicitado al Congreso la retirada de más de 8.300 millones de dólares en fondos destinados a programas internacionales de salud, incluyendo iniciativas como el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR), del que dependen más de 20 millones de personas. Por otro lado, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha experimentado una reducción presupuestaria del 83%, que está teniendo ya impacto en investigaciones médicas, ensayos clínicos y servicios esenciales en países en desarrollo.
Solo en Estados Unidos, la Administración ha solicitado al Congreso la retirada de más de 8.300 millones de dólares en fondos destinados a programas internacionales de salud
En regiones como África Subsahariana, América Latina o el Caribe estos recortes están teniendo consecuencias devastadoras. Centenares de proyectos dependientes en gran medida de la financiación de los Estados Unidos están siendo cancelados, dejando a pacientes sin tratamiento antirretroviral y provocando interrupciones en los servicios de salud esenciales. En algunos países, PEPFAR aportaba hasta el 60% de los recursos destinados al VIH.
Si estos recortes continúan, podrían suponer un retroceso de hasta 15 años en la lucha contra el VIH, con aumentos significativos de nuevas infecciones, especialmente en poblaciones vulnerables como la infantil, donde el incremento podría llegar al 221%. Muchos bebés podrían nacer con el VIH o contagiarse por el simple hecho de que sus madres no tendrán acceso al tratamiento antirretroviral durante el embarazo y la lactancia. Regiones como América Latina y el Caribe, muy dependientes de la financiación estadounidense, ya están notando sus efectos.
La Organización Mundial de la Salud, por su parte, prevé una disminución del 21% en su financiación en los próximos dos años, lo que ya ha provocado cierres de instalaciones sanitarias y reducción de servicios en más de 70 países.
La OMS prevé una disminución del 21% en su financiación en los próximos dos años, lo que ya ha provocado cierres de centros sanitarios y reducción de servicios en más de 70 países
El impacto de los recortes
Un reciente análisis conjunto de Treatment Action Group (TAG) y MSF ha revelado que 39 centros de investigación clínica de TB y VIH en Sudáfrica están amenazados por posibles recortes en la financiación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), lo que pone en peligro al menos 27 ensayos sobre el VIH y 20 sobre la tuberculosis.
En Zimbabue, Sudáfrica y Uganda, miles de personas podrían quedar sin acceso a tratamiento contra el VIH. Asimismo, se estima que hasta 75 millones de niños podrían quedarse sin vacunas en los próximos cinco años en estos tres países.
En todo el mundo, MSF está viendo cómo organizaciones médico-humanitarias reducen o cancelan actividades vitales a consecuencia de los recortes en la financiación por parte de EE.UU. y de varios países europeos como Alemania, Francia e Inglaterra, entre otros. Las campañas de vacunación, protección y atención a personas en zonas de conflicto, servicios de salud sexual y reproductiva, acceso a agua potable y saneamiento adecuado están en riesgo.
En este escenario, el compromiso financiero de países como España puede tener un impacto directo en la estabilidad de los sistemas de salud de muchas regiones. La 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que comienza en Sevilla la próxima semana, es una oportunidad para formalizar este compromiso y reafirmar la salud global como una prioridad de la política exterior española.
Irene Cortés
Ivan M. García
Lydia Molina