La decisión de EE. UU. de poner fin al apoyo a Gavi amenaza la vida de millones de niños
Los recortes a la organización podrían impedir la vacunación de 75 millones de niños en cinco años y provocar la muerte de más de 1,2 millones

Nueva York, 27 de marzo de 2025.- El gobierno de EE. UU. planea poner fin a su apoyo a Gavi, la Alianza para las Vacunas, que se creó hace 25 años para aumentar el acceso a las vacunas en los países más pobres del mundo. Esta decisión, que figuraba en un documento que envió la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) al Congreso del país el lunes por la noche y al que tuvo acceso el medio New York Times, tendrá consecuencias devastadoras para los niños de todo el mundo.
Aunque todavía hay margen de mejora, la cobertura de la vacunación sistemática de los niños ha mejorado desde la creación de Gavi. Se calcula que Gavi ha salvado la vida de 17 millones de niños en los últimos 25 años. Sin embargo, y según las propias estimaciones de la organización, se prevé que la pérdida del apoyo estadounidense impida la vacunación sistemática de aproximadamente 75 millones de niños en los próximos cinco años, lo que podría provocar la muerte de más de 1,2 millones de niños.
Se estima que más de 1,2 millones de niños podrían morir como resultado de esta decisión política
Durante más de 50 años, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha vacunado a niños que viven en algunas de las regiones más inaccesibles del mundo, como zonas de guerra, campos de refugiados y áreas rurales aisladas de la atención sanitaria. Esta decisión corre el riesgo de dejar a estos niños desprotegidos. Aunque MSF no acepta financiación del gobierno de EE. UU. ni de Gavi y no se verá directamente afectada por los recortes o congelaciones del programa, más de la mitad de las vacunas que MSF utiliza en sus proyectos proceden de los ministerios de salud locales y se adquieren a través de Gavi.
"La decisión del gobierno de EE. UU. de poner fin a su apoyo a Gavi amenaza con socavar los progresos realizados en los últimos 25 años y dejará a más niños de todo el mundo vulnerables a enfermedades mortales prevenibles como el sarampión, la neumonía y la difteria. Las consecuencias de esta decisión política serán catastróficas", ha declarado Carrie Teicher, directora de programas de MSF en Estados Unidos.
"Las vacunas son una de las herramientas médicas más importantes y rentables para salvar vidas. Estados Unidos es uno de los mayores financiadores de Gavi, con una contribución de alrededor del 13 % de su presupuesto, por lo que cualquier interrupción de esta financiación dará lugar a una menor cantidad de vacunas en los brazos de los niños. Poner fin a este apoyo perjudicará innecesariamente a los niños y socavará los sistemas de salud de todo el mundo que dependen de Gavi para las vacunas", alerta.
"Cortar el apoyo a Gavi perjudicará innecesariamente a los niños y socavará los sistemas de salud de todo el mundo que dependen de este programa", alerta Carrie Teicher, de MSF USA.
"Demasiados niños ya se están perdiendo sus vacunas rutinarias. Incluso con los frecuentes esfuerzos de vacunación rutinaria y de emergencia, seguimos viendo a niños enfermar durante brotes de enfermedades prevenibles como la difteria en Nigeria y el sarampión en Sudán del Sur, brotes que podrían frenarse y vidas que podrían salvarse si se vacunara a más niños. La cobertura de vacunación solo ahora está volviendo a la normalidad tras las interrupciones relacionadas con la pandemia de COVID-19. Socavar la inmunización en este momento crítico resultaría devastador", añade.
"Lo que empeora las cosas es el hecho de que Estados Unidos ha recortado ampliamente la ayuda exterior, lo que deja a los muchos niños que ahora enfermarán de enfermedades prevenibles con vacunas con aún menos opciones de atención médica que antes. Reanudar la financiación total de Gavi y otras iniciativas sanitarias y humanitarias fundamentales no solo es lo correcto, sino que es una inversión inteligente en la estabilidad mundial y un futuro más saludable para millones de niños", zanja.
Irene Cortés