Terremotos en Siria: más de 3.000 heridos y de 500 fallecidos en centros médicos apoyados por MSF en el noroeste del país
Las bajas temperaturas agravan la situación mientras muchos habitantes permanecen a la intemperie o duermen en sus coches por temor a nuevas réplicas
Amán (Jordania) / Madrid, 8 de febrero de 2023.- Tras los dos fuertes terremotos, muchos edificios del noroeste de Siria se han derrumbado dejando a miles de personas sin hogar. Muchos centros sanitarios han resultado dañados y algunos, como el de Jandaris, no pueden seguir atendiendo a los pacientes. Dos maternidades apoyadas por Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido evacuadas por el riesgo de derrumbe de los edificios. El personal médico de MSF y el de otros centros trabajan duro para tratar a los pacientes desde el primer seísmo. Los centros de salud apoyados por MSF en las gobernaciones de Alepo e Idlib han recibido 3.465 heridos y 551 víctimas mortales.
Se espera que la cifra de muertos aumente ya que muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros. Los grandes edificios de los centros urbanos han sufrido daños más graves que los asentamientos donde las personas desplazadas viven en refugios temporales. La localidad de Jandaris, en el distrito de Afrin (gobernación de Alepo), podría ser la zona más afectada.
La Oficina de Asuntos de los Desplazados ha abierto centros de acogida y refugios para alojar a las familias afectadas en Idlib. En toda la región, miles de casas y edificios han quedado destruidos, dejando a miles de personas sin hogar. Las bajas temperaturas agravan la situación. Muchos habitantes permanecen a la intemperie y otros muchos duermen en sus coches por temor a nuevas réplicas que se han sucedido hasta ayer mismo.
El noroeste de Siria ya atraviesa una grave situación humanitaria debido a los muchos años de guerra, la situación económica, la pandemia y, más recientemente, un brote de cólera. Este terremoto empeora aún más la situación, en un contexto donde el sistema médico y sanitario es de por sí frágil.
Respuesta de MSF en Siria
Tras el terremoto, las necesidades se centran en la asistencia médica y la distribución de material de primera necesidad a la población. Los equipos de MSF están atendiendo a heridos en el noroeste de Siria y apoyando a las instalaciones sanitarias.
Ofrecer ayuda de socorro inmediata a las personas afectadas por los seísmos, especialmente a las que no tienen cobijo en este clima frío, es una de las prioridades. La gente necesita refugio, alimentos, mantas, ropa, material de calefacción, abrigo y kits de higiene.
Los equipos de MSF son testigos de la falta de combustible, electricidad y agua y saneamiento adecuados. Las personas afectadas por el terremoto también tienen grandes dificultades para acceder a apoyo de salud mental, incluido el personal de MSF.
Desde las primeras horas tras el primer terremoto, los equipos sirios de MSF están prestando ayuda, a pesar de la situación que atraviesan personalmente. Muchos de los trabajadores humanitarios de MSF en el noroeste de Siria, se han visto afectados, directa o indirectamente, por los terremotos. Han fallecido dos trabajadores de MSF a causa del terremoto. Algunos han perdido a seres queridos y sus casas.
Los equipos de MSF han tratado a más de 200 pacientes en las primeras horas y han puesto en marcha una clínica móvil en el centro de recepción de Kelly, en la gobernación de Idlib. Además, ofrecen apoyo a las ambulancias para facilitar el traslado de pacientes que necesitan asistencia urgente.
MSF ha activado una respuesta inmediata basada en su plan de preparación ante emergencias, apoyando a los hospitales de Idlib y Alepo con kits de emergencia, de traumatología y quirúrgicos. También ha apoyado a los hospitales con personal experimentado y ampliado las camas de sus instalaciones médicas, añadiendo tiendas de campaña donde ha sido necesario.
Como respuesta inicial, MSF está distribuyendo mantas, kits de higiene y alimentos a 2.500 familias de Jandaris. También está aumentando la capacidad del sistema médico proporcionando artículos y kits médicos de emergencia a más de 23 hospitales y clínicas del norte de Idlib. Así mismo, la organización ha puesto en marcha actividades de primeros auxilios psicológicos en las instalaciones en las que prestamos apoyo y en las clínicas móviles. MSF está preparando el envío de ayuda adicional al noroeste de Siria.
Se prevé que las necesidades van a ser masivas, tanto a nivel médico como de artículos de primera necesidad (mantas, material de calefacción). Aumentará el número de desplazados en una región donde ya 2,8 millones de personas, de una población de 4 millones, ya estaban desplazadas.
Este terremoto añade una nueva carga dramática para las personas vulnerables de esta zona tras años de guerra. Las enormes consecuencias de esta catástrofe requerirán un esfuerzo de ayuda internacional igualmente enorme.
Un único paso fronterizo al norte de Siria
Bab Al-Hawa sigue siendo el único paso humanitario entre Turquía y el noroeste de Siria, por el que pueden entrar suministros médicos esenciales en el noroeste de Siria. Sin embargo, no es tan operativo como debería y las carreteras que conducen a la frontera han sufrido daños. MSF solicita que Bab Al Hawa siga abierta y que haya más puntos de acceso para que la ayuda humanitaria entre en el noroeste de Siria.
Un posible retraso en la importación de material de ayuda y médico a Siria sería un grave problema, ya que casi todas las organizaciones y actores dependen de este paso para sus actividades. Tamien se espera mucha presión en los mercados locales de suministro y, en consecuencia, es previsible que suban los precios y haya escasez.
También es previsible algunas dificultades para llevar un gran volumen de ayuda humanitaria al interior de Siria, ya que los puntos de acceso son muy limitados y existe el riesgo de que se produzca un cuello de botella que impida el flujo. MSF ha empleado su material de emergencia para responder en los últimos días y tendrá que reponerlas lo antes posible.
Turquía
Al menos 150.000 personas se han quedado sin hogar en Turquía a causa del terremoto y sus réplicas. Hatay, Gaziantep y Diyarbakir parecen las zonas más afectadas por el seísmo. Las autoridades han dicho que las necesidades inmediatas identificadas son refugios, distribución de bienes de primera necesidad y de alimentos. Todavía no hay mucha visibilidad sobre las necesidades médicas.
Los equipos de emergencia de MSF están evaluando las necesidades en las zonas más afectadas del sur de Turquía dado que MSF no trabajaba en el país antes de los seísmos. MSF está en contacto con las autoridades y los socios locales sobre el marco de la ayuda que puede prestar.
Tras 12 años de guerra, una cifra récord de 14,6 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Siria. Es el país con mayor número de desplazados internos del mundo, con 6,9 millones, la mayoría mujeres y niños. Muchos han sido desplazados repetidamente y viven en condiciones precarias. La inseguridad permanente y las restricciones de acceso siguen limitando gravemente la capacidad de MSF para prestar una asistencia humanitaria a la altura de las necesidades. Las reiteradas peticiones de MSF de permiso para operar en zonas controladas por el Gobierno sirio han sido desatendidas.
En el noroeste de Siria, MSF presta apoyo a 7 hospitales, incluida 1 unidad de quemados, además de 12 centros de atención primaria y 3 ambulancias para derivaciones. Además, presta apoyo a 11 clínicas móviles que atienden campos de desplazados internos y lleva a cabo actividades de agua, saneamiento e higiene en un centenar de campos de desplazados.
En el noreste, MSF gestiona una clínica de atención primaria, programas de enfermedades no transmisibles, atención móvil y una planta de ósmosis inversa para suministrar agua potable en el campo de Al-Hol. MSF también presta apoyo a un hospital, a un departamento de consultas externas, urgencias y programas de nutrición, y actualmente tiene un equipo involucrado en una intervención a corto plazo contra la gripe B en respuesta a la alta mortalidad infantil.
Fernando Calero
Guillermo Algar
Silvia Fernández