MSF pide al Gobierno de Biden que sitúe las necesidades humanitarias en el centro de las políticas migratorias
La ONG celebra la suspensión de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) que obligaban a las personas vulnerables a esperar en México mientras se procesaban sus solicitudes de asilo en EE. UU.
Nueva York / Madrid, 26 de enero de 2021.- A medida que el presidente Biden comienza a revertir algunas de las políticas migratorias más nocivas de la Administración Trump, Médicos Sin Fronteras (MSF) insta a la nueva Administración Biden que actúe con urgencia para eliminar por completo o revocar las políticas migratorias que ponen en peligro la vida de las personas migrantes y refugiadas.
Los equipos de MSF han sido testigos del peaje devastador que las duras políticas migratorias se cobran en la vida y la salud de las personas que se ven obligadas a huir de la violencia y la pobreza extrema en Centroamérica y México. La Administración Biden debe garantizar que la reforma de las políticas migratorias y la protección del derecho al asilo se mantienen entre las prioridades de su ambiciosa agenda. Estados Unidos tiene un papel importante que desempeñar al trabajar con el resto de gobiernos de la región para responder al desplazamiento generalizado y aliviar la creciente crisis humanitaria.
Testimonio de Ibrahima. En febrero cumplirá un año en Reynosa por los MPP
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Desde 2012, MSF brinda atención médica y de salud mental a decenas de miles de personas a lo largo de la ruta migratoria a través de México. Muchos de nuestros y nuestras pacientes requieren apoyo médico y psicológico como resultado de la exposición a altos niveles de violencia y malos tratos en sus países de origen, a lo largo de la ruta migratoria y en los centros de detención en EE. UU. y México.
Durante los últimos cuatro años, la Administración Trump impuso una compleja red de políticas destinadas a disuadir la migración a toda costa y desmantelar de facto el sistema de asilo. Estas políticas incluían regulaciones que eliminaron la violencia de pandillas y la violencia doméstica como base para solicitar asilo, reglas que requieren que las personas solicitantes de asilo que pasen por un país busquen primero protección en este antes de solicitar asilo en los Estados Unidos, y acuerdos con gobiernos de terceros países de Centroamérica para deportar a solicitantes de asilo, cuyo destino era Estados Unidos, hacia otros países de la región.
MSF pide a la Administración Biden que tome un nuevo rumbo que incluya la abolición de las políticas más dañinas de los últimos años, reconstruya el sistema de asilo de Estados Unidos y desarrolle una estrategia de migración más humana. Las prioridades inmediatas deben incluir la rescisión de la orden bajo el Título 42. Esta orden suspende la entrada en las fronteras de EE. UU. y permite la deportación inmediata de personas solicitantes de asilo. El nuevo Gobierno debe también detener la práctica de "dosificación o medición" para limitar el número de personas que pueden solicitar asilo en los puertos de entrada; y poner fin a los Protocolos de Protección al Migrante, una política que obligó a decenas de miles de personas solicitantes de asilo a regresar a México para esperar las audiencias de su caso.
Rescindir la orden de expulsión del Título 42
La Administración entrante debe ordenar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que revoquen su orden emitida bajo el Título 42, suspendiendo el derecho de entrada al país "desde países donde existe una enfermedad contagiosa sujeta a cuarentena". Usando a la COVID-19 como pretexto, la orden de los CDC cerró la frontera a solicitantes de asilo, señalándoles como posibles vectores de enfermedades y exponiéndoles a riesgos potencialmente mortales. Esta orden, que se instituyó por primera vez en marzo de 2020 y se renovó posteriormente, ha provocado la expulsión de más de 390.000 personas. Estas expulsiones se han llevado a cabo, en gran medida, sin la evaluación requerida para garantizar que a quienes se les niega la entrada a los EE. UU. no se les expone a un daño potencial en sus países de origen o en terceros países.
MSF ha respondido a innumerables brotes de enfermedades en todo el mundo. Décadas de experiencia muestran que las medidas de salud pública solo funcionan cuando incluyen a todas las personas. Estas medidas fracasan cuando personas vulnerables, como migrantes y solicitantes de asilo, son apartadas.
MSF considera la orden de los CDC una cruel instrumentalización de la pandemia de COVID-19 para detener por completo el sistema de asilo. EE. UU. es perfectamente capaz de preservar simultáneamente las protecciones fundamentales para las personas solicitantes de asilo que huyen de la persecución y la violencia, al tiempo que protege la salud pública. La salud y la vida de miles de personas dependen de que se retire esta regla.
Dejar de ‘medir’
Para reducir drásticamente el número de personas solicitantes de asilo expuestas a riesgos en México, la Administración Biden debe poner fin a la práctica de la medición y aumentar su capacidad para procesar solicitudes de asilo en los puertos de entrada. La medición limita la cantidad de solicitudes de asilo procesadas en los puertos de entrada por día, y ha tenido como resultado que miles de solicitantes de asilo son obligados a esperar en el limbo en México.
El retraso informal creado por la medición se estimó recientemente en más de 15.500 solicitantes de asilo en cola. Verse forzado a esperar en México antes incluso de tener la oportunidad de iniciar una solicitud de asilo en Estados Unidos conlleva riesgos considerables para personas que huyen de la violencia y la persecución. Las personas solicitantes de asilo son el objetivo específico de grupos criminales presentes en ciudades fronterizas como Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Mexicali y Tijuana. En estas circunstancias imposibles, muchas se han visto obligadas a abandonar sus planes de buscar asilo y cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Además, la Administración entrante debe rescindir de inmediato la norma y la proclamación presidencial que niega asilo a quienes entren en Estados Unidos "ilegalmente". Según las leyes estadounidenses e internacionales, las personas solicitantes de asilo tienen derecho a buscar protección independientemente de cómo o dónde entre en el país.
Poner fin a los protocolos de protección al migrante
MSF da la bienvenida a la suspensión de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) por parte de la Administración Biden, también conocidos como la política de "Quédate en México", que entró en vigor el 21 de enero 2019. Esperamos ver reformas amplias y humanitarias en la política de migración de Estados Unidos. Los MPP han obligado a las personas vulnerables que buscan asilo en Estados Unidos a esperar en México en condiciones difíciles, y a menudo peligrosas mientras, se procesan sus solicitudes. La Administración debería eliminar rápida y completamente los MPP y crear urgentemente un proceso simplificado para permitir que las personas solicitantes de asilo entren en Estados Unidos y puedan tramitar sus solicitudes de asilo mientras se encuentran en el país.
Además, la Administración de Biden debe desplegar con urgencia los recursos necesarios para impulsar la respuesta en la frontera sur del país a una crisis humanitaria provocada por años de políticas migratorias basadas en la disuasión, la criminalización y la contención. Los MPP han sido unas de las políticas migratorias más perjudiciales de la Administración Trump y unos de los principales responsables de la creciente crisis humanitaria a lo largo de la frontera. Bajo "Quédate en México", más de 67.000 personas solicitantes de asilo han sido enviadas de regreso a México para esperar audiencias de asilo. Esta política atrapa de facto a estas personas en condiciones inseguras y las deja a merced de las redes de tráfico de personas y las organizaciones criminales.
Las personas solicitantes de asilo obligadas a permanecer en el lado mexicano de la frontera suelen vivir en campamentos insalubres o asentamientos informales. Además, se enfrentan a la persistente amenaza de la violencia, así como a la aplastante carga de salud mental que suponen el riesgo y la incertidumbre constantes.
MSF pide a la Administración Biden que revierta urgentemente los esfuerzos de los últimos cuatro años para desmantelar el sistema de asilo de su país. Estados Unidos tiene la obligación de garantizar que las personas que huyen de la violencia y la persecución puedan buscar protección y encontrar formas de reconstruir sus vidas.
MSF elogia a la Administración de Biden por su compromiso declarado de respetar la dignidad de las personas migrantes y defender el derecho legal a buscar asilo y celebra los primeros pasos que ha tomado para abordar las estructuras dañinas establecidas por la Administración Trump. La tarea de fortalecer las protecciones regionales para las personas vulnerables después de años de erosión deliberada es colosal y requerirá tiempo, recursos y capital político específicos.
MSF está preparada para compartir consejos y actualizaciones sobre nuestro trabajo médico humanitario en la región con la Administración de Biden. Esperamos apoyar los esfuerzos de EE. UU. para establecer una política migratoria que cumpla con el derecho internacional, responda a los objetivos de salud pública y defienda la decencia humana común.
Guillermo Algar