MSF condena enérgicamente el bombardeo deliberado de uno de sus hospitales en Sudán del Sur
El ataque ha tenido lugar en la ciudad de Old Fangak, en el estado de Jonglei, y ha provocado al menos, siete muertos y una veintena de heridos

Estado de Jonglei (Sudán del Sur), 2 de mayo de 2025.- Médicos Sin Fronteras (MSF) condena enérgicamente el bombardeo deliberado de su hospital en Old Fangak, Sudán del Sur. El ataque comenzó sobre las 4:30 de esta madrugada, cuando dos helicópteros de combate lanzaron primero una bomba contra la farmacia del hospital, que quedó totalmente calcinada, y luego dispararon durante una media hora contra la ciudad de Old Fangak. Hacia las 7 de la mañana, un avión no tripulado bombardeó el mercado de Old Fangak. Hay al menos siete muertos y 20 heridos.
El coordinador general de MSF en Sudán del Sur, Mamman Mustapha, ha declarado:
"A las 8 de la mañana recibimos en nuestro hospital de Old Fangak unos 20 heridos, cuatro de ellos en estado crítico. Hay informes de más víctimas mortales y heridos en la comunidad. Un paciente y dos cuidadores, entre ellos uno de nuestro personal, que estaban dentro del hospital, resultaron heridos en el bombardeo. Los pacientes que no se encontraban en estado crítico huyeron del centro. El bombardeo de nuestro hospital en Old Fangak ha provocado importantes daños, entre ellos la destrucción total de la farmacia, que ha quedado totalmente calcinada. Aquí es donde se almacenaban todos nuestros suministros médicos para el hospital y para nuestras actividades en las comunidades que atendemos. Lo ocurrido compromete gravemente nuestra capacidad de prestar asistencia. Condenamos enérgicamente este ataque, que se ha producido a pesar de que todas las partes beligerantes conocen la geolocalización de todas las estructuras e instalaciones de MSF, incluido el hospital Old Fangak.
El hospital de Old Fangak es el único del condado de Fangak y da servicio a más de 110.000 personas, que ya tenían un acceso extremadamente limitado a la atención sanitaria antes de este ataque. Todavía estamos evaluando el alcance total de los daños y el impacto en nuestra capacidad para prestar asistencia médica y humanitaria, pero este ataque significa claramente que la población se verá ahora aún más privada de recibir tratamientos vitales. Hacemos un llamamiento a todas las partes del conflicto para que protejan a los civiles, incluidos los trabajadores sanitarios y los pacientes, y a las infraestructuras civiles, incluidos los centros de salud. Los hospitales no deben ser nunca un objetivo y debe protegerse la vida de los civiles".
Esta es la segunda vez que un hospital de MSF se ve afectado por la violencia durante el último mes. El pasado 14 de abril, se produjo un saqueo armado en el hospital de Ulang, en el estado del Alto Nilo, que provocó que toda la población del condado de Ulang quedara sin acceso a atención sanitaria secundaria.
Notas para los redactores
Desde 2014, MSF presta servicios de atención secundaria en el condado de Fangak, una zona remota donde la población tiene dificultades para acceder a la atención médica debido a las inundaciones, la inseguridad y los desplazamientos. El hospital, apoyado por MSF, es el único que atiende a una población de más de 110.000 personas en el condado de Fangak. Muchos pacientes viajan durante días en canoa para llegar al centro, sobre todo durante la estación de lluvias, cuando las inundaciones extremas aíslan a comunidades enteras.
En Sudán del Sur, MSF trabaja en seis de los 10 estados del país y en dos áreas administrativas, prestando asistencia sanitaria general, mental y hospitalaria especializada. Los equipos móviles de MSF también prestan asistencia sanitaria a desplazados y comunidades remotas. Además de responder a emergencias y brotes de enfermedades, MSF también lleva a cabo actividades preventivas, como campañas de vacunación, quimio prevención de la malaria estacional y distribución de artículos no alimentarios y agua potable.
Ivan M. García