Siria: uno de los hospitales apoyados por MSF recibe a 17 víctimas tras el bombardeo de ayer en Idlib
Tres de los pacientes murieron antes de que pudieran ser atendidos y otro falleció momentos después de su llegada. Varios de ellos eran menores de 14 años, según la organización médico-humanitaria
Bruselas/Barcelona, 25 de octubre de 2019 - El conflicto en Siria sigue causando miedo, desplazamiento y graves necesidades médicas. Los bombardeos del ayer jueves 24 de octubre en el pueblo de Janoudia en Idlib, al noroeste de Siria, provocaron la llegada de 17 víctimas a un hospital al que da apoyo Médicos Sin Fronteras (MSF). Tres de estos pacientes eran menores de 14 años.
Tres de los pacientes murieron antes de que pudieran ser atendidos, otro falleció momentos después de su llegada. Otros seis pacientes se encontraban en estado crítico, pero pudieron ser estabilizados y recibieron tratamiento o bien fueron remitidos a otros hospitales. Tres pacientes tenían heridas moderadas y cuatro tenían heridas leves.
“Cuando los heridos comenzaron a llegar a las 5 de la tarde de ayer, solicitamos a todo nuestro personal que viniera al hospital para poder ser capaces de responder. El equipo médico estaba al completo para responder a la afluencia, y a pesar de eso, tuvimos que remitir un caso a otro hospital porque todos nuestros quirófanos y médicos estaban ocupados y no se podía esperar más. El paciente tenía un traumatismo doble, en la cabeza y en el pecho. Estuvimos despiertos toda la noche tratando a los heridos lo mejor que pudimos", relata el coordinador del hospital.
La necesidad de servicios médicos en el noroeste de Siria es extremadamente alta. Más allá de las víctimas directas del conflicto, a menudo por bombardeos aéreos o tiroteos, más de un millón de personas que han huido de las zonas de lucha en los últimos meses y años, a menudo sin nada más que la ropa que llevan puesta, tienen necesidades enormes y dependen en gran medida de la asistencia externa para conseguir alimentos, vivienda, agua y atención médica.
El mes pasado, MSF sumó un nuevo equipo que trabaja con una clínica móvil, para ayudar a atender las necesidades de atención médica primaria y vacunación de las familias refugiadas en los campos improvisados en el frío terreno montañoso al que muchos de los desplazados en el noroeste de Siria han huido. Sin embargo, la cantidad de personas que necesitan una gran asistencia es enorme, y definitivamente se requiere un aumento generalizado en la provisión de ayuda humanitaria, específicamente médica.
Nota para editores:
A lo largo del noroeste de Siria, los equipos de MSF brindan atención médica materna, atención médica general y tratamiento para enfermedades no transmisibles por medio de clínicas móviles. Distribuyen artículos de primera necesidad y mejoran los sistemas de agua y saneamiento. También apoyan actividades regulares de vacunación en dos centros de vacunación y en un hospital y por medio de servicios en clínicas móviles.
En esta región del país, MSF también gestiona una unidad especializada en la atención a quemaduras que proporciona cirugías, injertos de piel, vendajes, fisioterapia y apoyo psicológico. MSF brinda asistencia médica primaria y secundaria en varios hospitales y clínicas alrededor de Idlib y Alepo, y apoya a tres hospitales, incluido el hospital que atendió a parte de las víctimas masivas del ayer jueves.
Los proyectos médicos de MSF en las gobernaciones de Raqqa y Al Hasakeh, en el noreste de Siria, han sido reducidos o suspendidos desde el 15 de octubre de 2019, ya que la organización no ha podido garantizar la seguridad de sus equipos debido al conflicto en la región.
Para garantizar su independencia, MSF no recibe fondos gubernamentales para su trabajo en Siria.
Ivan M. García
Guillermo Algar González