Salida del SeaWatch 4 desde Burriana: imágenes grabadas con dron para TV
El vídeo incluye declaraciones de Hannah Wallace Bowman, responsable de comunicación a bordo del barco, y de Barbara Deck, coordinadora de MSF a bordo del SeaWatch 4

Estimados amigos y amigas,
El Sea Watch 4 dejó el puerto de Burriana alrededor de las seis de la tarde de ayer. Si el tiempo acompaña, en aproximadamente cuatro días estará en aguas internacionales frente a las costas de Libia, donde actualmente no hay ninguna otra embarcación de rescate.
Solo para poner en contexto la urgencia del momento, recordamos algunos datos de la OIM y de ACNUR que consideramos de vital importancia:
- Solo en el mes de junio más de 100 personas perdieron la vida en las aguas del Mediterráneo central.
- Solo en el mes de julio se produjeron tantas llegadas a Italia como en los seis meses anteriores.
- El número total de llegadas a Italia a estas alturas del año ya ha sobrepasado el total de llegadas del año pasado. El número de salidas desde Libia se ha cuadriplicado en los siete primeros meses del año con respecto al mismo periodo de tiempo del año pasado.
Todo esto en un contexto en el que los Estados miembros de la Unión Europea están explotando descaradamente la COVID-19 como una excusa para restringir aún más las actividades de búsqueda y rescate, mientras perpetúan los ciclos de abuso en Libia y condenan deliberadamente a las personas a ahogarse en el mar a través de políticas dirigidas a no prestarles asistencia.
En MSF somos conscientes de los desafíos que representa la pandemia de COVID-19 a nivel mundial, pero no podemos aceptar que ningún ser humano se ahogue y acabe hundido bajo las olas por culpa de estas políticas negligentes.
Consideramos que las recientes medidas estatales para desalentar o bloquear las actividades que salvan vidas en el Mediterráneo, envueltas en la retórica de la salud pública, son imprudentes y responden a motivaciones de índole política. Y por esa razón, volvemos al mar para tratar de seguir salvando vidas.
Ningún ser humano debería verse obligado a soportar la tortura y el grado de sufrimiento que hemos visto en los centros de detención de Libia. Sin embargo, al acudir a la Guardia Costera de este país, a pesar de su historial cuestionable, para controlar las fronteras de Europa y negar el rescate a las personas que vienen de África, los estados europeos están enviando un mensaje contundente de que esas vidas no les importan.
Por eso, mientras los estados de la UE sigan permitiendo que las personas se ahoguen como un elemento disuasorio, en MSF seguiremos adelante para intentar rescatarlas.
Más información en el comunicado de prensa del pasado 12 de agosto
Un saludo,
Fernando Calero