República Democrática del Congo: 400.000 personas se han visto desplazadas por la erupción del Monte Nyiragongo
En la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, más de 500.000 personas no tienen acceso a agua potable. Las necesidades básicas de la población desplazada siguen sin estar mínimamente cubiertas diez días después de la erupción del volcán
Goma, 1 de junio de 2021. El Monte Nyiragongo, considerado el volcán más peligroso en África, hizo erupción el 22 de mayo cerca de la ciudad de Goma. Hasta el momento se reportan 31 personas fallecidas como consecuencia directa o indirecta de la erupción, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Varios edificios han sufrido daños graves o se han derrumbado, incluyendo estructuras sanitarias y sistemas de suministro de agua y electricidad en algunas zonas de la ciudad. Más de 500.000 personas se han visto privadas de acceso al agua potable, ya que el depósito principal de Goma y las tuberías resultaron dañadas durante la erupción.
FOTOS, VÍDEOS y AUDIOS: personas desplazadas, distribución de agua y asistencia médica
"Nuestros equipos están respondiendo a la emergencia, pero no es suficiente. Resulta necesario que otras organizaciones humanitarias intervengan urgentemente para ayudar a cubrir las necesidades básicas de las personas desplazadas”, explica Magali Roudaut, coordinadora general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la República Democrática del Congo. “Es necesario abastecer urgentemente de agua potable a la población, porque el cólera es endémico en la zona y supone una gran amenaza para todas las personas que viven aquí, tanto para la población local como para quienes están viviendo en las comunidades de acogida”.
“Han pasado diez días desde que se produjo la erupción del volcán y hay necesidades urgentes que siguen sin estar cubiertas. Es preciso hacer llegar alimentos, construir letrinas y refugios, y distribuir mantas y bidones de agua”, dice Roudaut. "Exigimos el apoyo urgente de otras organizaciones humanitarias para ayudar a todas estas personas".
Alrededor de 400.000 personas se han visto desplazadas y están en movimiento constante por temor a la continua actividad sísmica y volcánica. “Hemos visto un flujo constante de personas que salen de Goma con colchonetas y otras pertenencias”, dice Roudaut. "Van en coche o a pie hacia Sake, una ciudad a 25 kilómetros al oeste de Goma; también hacia Rutshuru y Minova, o en barco a Bukavu".
Algunas personas también han cruzado la frontera hacia Ruanda. A pesar de que los movimientos de población disminuyeron inicialmente hacia principios de la semana pasada, la orden de las autoridades de evacuar parcialmente la ciudad de Goma el 27 de mayo causó la salida de cientos de miles de personas más.
Los equipos de MSF están brindando asistencia a las personas desplazadas en Sake, donde entre 100.000 y 180.000 personas han buscado cobijo en iglesias, escuelas, mezquitas e incluso en las calles, buscando agua, comida, refugio y atención médica.
También se están enfocando en prevenir la propagación del cólera y en tratar a los pacientes afectados por la enfermedad. Sus trabajadores realizan actividades de vigilancia epidemiológica, proporcionan agua potable y han ampliado la capacidad de almacenamiento a 125.000 litros, que pueden ser llevados en camiones hasta distintos puntos de distribución.
MSF también está brindando atención médica a las personas en los centros de salud y hospitales que respalda la organización, llevando a cabo más de 200 consultas durante las primeras 24 horas de asistencia médica en Sake, donde hay un elevado riesgo de que se propague el cólera.
Atención médica y servicios esenciales en Kivu Norte
En Goma, los trabajadores de la organización han establecido diversas instalaciones para mejorar en lo posible el acceso de la población desplazada a servicios de higiene y saneamiento y están construyendo letrinas. También han donado 100 colchonetas al Hospital Provincial de Goma para mejorar las condiciones hospitalarias. En la carretera entre Goma y Rutshuru, su personal médico apoya a las clínicas existentes y ha instalado una sala de urgencias adicional a unos seis kilómetros de distancia de donde se encuentra el flujo de lava.
En Rutshuru, distrito que alberga a unas 25.000 personas desplazadas, los equipos de la organización están apoyando al hospital y dos centros de salud. Allí brindan atención médica básica y derivan los casos más complicados al hospital principal. La mayoría de las emergencias médicas están relacionadas con accidentes de tráfico que ocurrieron cuando las personas intentaban huir, pero también con casos de intoxicación por gases volcánicos. Algunas personas han reportado tener síntomas como dolores de cabeza, dolor en los ojos y problemas respiratorios.
MSF también está trabajando para limitar el impacto del desastre en la población que vive en el entorno de los 12 proyectos que apoyamos en coordinación con el Ministerio de Salud en las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur y Maniema. La provincia de Ituri, donde estamos presentes en cuatro zonas sanitarias, también se ha visto afectada por las consecuencias de la erupción volcánica, ya que depende del aeropuerto de Goma, cuyo cierre obliga a reconsiderar las rutas de suministro de equipos y medicamentos y pone en riesgo la continuidad de la atención médica.
Fernando Calero