“Nos estamos preparando para una emergencia larga e intensa”
Adrián Guadarrama, responsable de Operaciones para Myanmar

Ginebra, 5 de abril de 2025.- Hasta el momento, el número de personas fallecidas a causa del terremoto de magnitud 7,7 que azotó al país la semana pasada asciende a 3.300, con 4.800 personas heridas y 200 aún reportadas como desaparecidas, según el Consejo de Administración del Estado de Myanmar. Adrián Guadarrama, responsable de Operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) para Myanmar, basado en Ginebra, explica las enormes necesidades que ven los equipos de MSF en las zonas más afectadas por el seísmo:
“Nos estamos preparando para lo que parece una emergencia prolongada e intensa.
El sistema de salud se ha visto gravemente afectado en múltiples niveles, especialmente en lo que respecta a la atención secundaria. Los hospitales, incluidos los quirófanos, no funcionan, lo que no solo afecta las cirugías de emergencia, sino también procedimientos esenciales como cesáreas. Los equipos de MSF están priorizando los esfuerzos para brindar ayuda inmediata mediante el fortalecimiento de los servicios de atención secundaria.
Al mismo tiempo, la atención primaria sigue siendo crucial en este contexto. Es vital garantizar el acceso continuo a medicamentos esenciales para enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.
También nos preocupa el impacto psicológico en las comunidades afectadas, muchas de las cuales están experimentando estrés y traumas agudos tras el terremoto y las continuas réplicas. Para ayudar a fortalecer la resiliencia, nuestros equipos están proporcionando activamente formaciones en primeros auxilios psicológicos como parte integral de la respuesta de emergencia.
Una prioridad clave para MSF en Myanmar es la participación comunitaria: trabajar en estrecha colaboración con los iniciativas locales para garantizar un impacto significativo y duradero en la salud y el bienestar de las personas afectadas.
Nuestro objetivo es fortalecer las capacidades existentes, especialmente a través de la dedicación de las comunidades locales y nuestro personal local, que ha estado en la primera línea de respuesta de MSF desde el primer día”.