MSF y MdM documentan los daños que causa el centro de confinamiento masivo de Wethersfield
El Gobierno ha rechazado fijar una fecha a pesar de las evidencias del sufrimiento que genera el internamiento en el centro
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Londres, 13 de mayo de 2025.- Médicos Sin Fronteras (MSF) y Médicos del Mundo (MdM) publican el informe 'A Lonely Place: How Wethersfield is harming people seeking asylum' basado en datos recogidos durante 12 meses mientras sus equipos atendían a residentes del centro de confinamiento masivo de Wethersfield, en Essex (Reino Unido. Ambas organizaciones piden al Gobierno británico que cierre Wethersfield urgentemente y abandone su política de confinamiento masivo de personas que buscan seguridad.
MSF y MdM han gestionado una clínica móvil de atención primaria en el exterior del acceso principal de Wethersfield de noviembre de 2023 a diciembre de 2024. Las organizaciones han documentado cómo el centro, que alberga hasta 800 hombres de entre 18 y 65 años, causa un daño inmenso. Los cinco países de origen de los pacientes que atendidos clínica móvil fueron Irán, Eritrea, Afganistán, Siria y Sudán. Muchos de ellos han huido de la violencia, la persecución y los conflictos.

El informe pone de manifiesto graves fallos de protección por parte del Ministerio del Interior y su contratista privado Clearsprings Ready Homes (CRH), altos niveles de angustia mental entre las personas residentes del centro, así como los peligrosos viajes que las personas se ven obligadas a emprender para llegar al Reino Unido, a falta de alternativas seguras.
"Tomé un medicamento, me sentía como un zombi cuando lo tomaba. No era feliz ni estaba triste, estaba en un lugar oscuro. Lo tomé durante un mes, después lo dejé porque estaba empeorando. Empecé a odiar la vida sin ninguna razón. Todos los hombres estamos frustrados. Mucha gente intenta suicidarse y me está afectando. 10 personas trataron de suicidarse cuando estaba en el campamento", relata Kassim*, residente en Wethersfield.
Apoyo en salud mental insuficiente
El apoyo a la salud mental en Wethersfield era inadecuado. No se trasladó a las personas más vulnerables. Quienes huyen de la violencia, la guerra y la persecución necesitan apoyo terapéutico de salud mental y servicios informados sobre el trauma. Aunque se brinda apoyo básico de salud mental in situ, no hay servicios especializados. El equipo médico de las organizaciones observó que los problemas de salud mental —como la depresión, la ansiedad y las dificultades para dormir— suelen tratarse con recetas rutinarias de antidepresivos y pastillas para dormir, aunque el acceso a las recetas puede ser difícil debido a la ubicación remota del lugar.
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"Estuvimos en el mar unas 8 horas, las olas eran muy altas hasta que estuvimos cerca de Samos, una isla griega. Se nos acercó un barco con gente con el rostro cubierto y detuvieron nuestra lancha neumática. Pensamos que eran de la guardia costera griega, pero no, eran lo que llamamos sus 'mercenarios'. Nos pararon y destruyeron nuestro barco. Nos llevaron a su embarcación; se llevaron nuestra ropa y nos dejaron en ropa interior y nos torturaron. Nos lo quitaron todo. Nuestros teléfonos y todo nuestro dinero. [...] Trajeron lo que ellos llaman una balsa, una balsa inflable, y lanzaron a la gente dentro, tiraban a los niños. Recuerdo que había una mujer embarazada de ocho meses. Juro que uno de los hombres la golpeó en el estómago. Intentamos rescatar a quien pudimos", recuerda Mahdi*, residente en Wethersfield.
Fallos de protección
El equipo médico se encontró con hombres que habían sufrido el naufragio de una embarcación mientras intentaban cruzar el Canal de la Mancha. A pesar de ello, no recibieron ninguna ayuda adicional in situ. El aumento de las medidas policiales y disuasorias a lo largo de la costa septentrional de Francia, financiadas por Reino Unido, ha llevado a la gente a emprender viajes más arriesgados.
"El autobús condujo durante mucho tiempo. Muchos nos negamos a bajar. Estábamos confusos. Empezaron a entrevistarnos, y dijeron cosas buenas, que aquí tendríamos de todo, pero aún estábamos en estado de shock, no sabíamos nada. Estamos completamente aislados del mundo. Es agotador, dos meses y medio”, recalca Anwar, residente en el centro de confinamiento*.
El equipo de las ONG ha documentado graves fallos a la hora de proteger a los hombres recluidos en Wethersfield, incluida la falta de coordinación y de vías para identificar y compartir las preocupaciones de protección sobre los residentes entre las organizaciones pertinentes (incluido el Ministerio del Interior, Clearsprings Ready Homes, el equipo médico presente en el centro y la autoridad local).
Sin fecha de cierre
Muchas personas que buscan seguridad se ven obligadas a emprender peligrosos viajes para llegar al Reino Unido y acaban en alojamientos de contingencia, incluido Wethersfield. A pesar de la evidencia de que el confinamiento masivo causa sufrimiento y un inmenso daño psicológico y de las propias promesas del Gobierno de poner fin a su uso, Wethersfield permanece abierto. El mes pasado, el primer ministro, Keir Starmer, rechazó fijar una fecha para el cierre del centro.
"La mayoría de las consultas han sido por problemas psicológicos. Muchas personas se sentían ansiosas y estresadas y decían que Wethersfield les recordaba experiencias difíciles anteriores, como el encarcelamiento, la tortura o la vida en zonas de conflicto", explica Emma Withycombe, responsable de actividades médicas de MSF. "Resulta muy cruel que personas que han pasado tantas penurias vivan ahora aquí. Nuestro Gobierno ha elegido alojar a gente en un lugar que causa daño", añade.
"La gente muere en las fronteras del Reino Unido. Nuestros pacientes de Wethersfield han sobrevivido a conflictos, persecuciones y angustiosos viajes hasta aquí sin una vía segura para lograr asilo. El Gobierno no debería recluir a los refugiados en campos una vez que llegan aquí", añade Simon Tyler, director ejecutivo de Médicos del Mundo.
"Es incomprensible que Wethersfield siga abierto, un lugar que ha sido fuente de intenso sufrimiento para las personas que llegaron al Reino Unido en busca de seguridad. Por el trabajo de MSF en el lugar, sabemos que muchas de las personas alojadas aquí han sufrido violencia y traumas y tendrán necesidades psicológicas complejas. Esperábamos que el Gobierno laborista estableciera un sistema de asilo digno y compasivo. En lugar de ello, estamos siendo testigos de una continuación de las mismas políticas inhumanas y restrictivas que están fallando fundamentalmente a aquellos que más necesitan atención y protección", concluye Jacob Burns, director de Operaciones de Migración de MSF en el Reino Unido.
El informe 'Un lugar solitario: cómo Wethersfield está perjudicando a las personas que solicitan asilo' revela:
Falta de rutas seguras hacia el Reino Unido
Todas las personas que accedieron a los servicios de MSF y MdM habían cruzado el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones. En las entrevistas, describieron los peligrosos viajes que tuvieron que realizar para llegar al Reino Unido. Tres de cada cuatro pacientes revelaron haber sufrido violencia o abusos en sus países de origen y durante su viaje al Reino Unido.
Necesidades de salud mental e impacto del centro
Los hombres entrevistaros relataron el gran impacto que el lugar estaba teniendo en su salud mental, así como en la de las personas de su entorno. El 62 % de las personas atendidas presentaban un grave malestar mental y el 30 % manifestaron ideas suicidas.
Graves fallos en la protección y la seguridad
El equipo médico de MSF-MdM observó que muchas personas fueron alojadas en Wethersfield a pesar de ser “inadecuadas” según las propias directrices del Ministerio del Interior. Las organizaciones realizaron 226 derivaciones de protección debido a la preocupación por la seguridad y el bienestar de pacientes concretos.
Guillermo Algar