MSF recibe una subvención de Google para el desarrollo de una APP gratuita destinada al diagnóstico de la resistencia a los antibióticos
Los fondos provienen del Google AI Impact Challenge, un concurso que busca promocionar iniciativas que usen la inteligencia artificial para abordar "algunos de los mayores problemas sociales, humanitarios y ambientales del mundo".
París, 8 de mayo de 2019. La Fundación MSF, una entidad creada por Médicos Sin Fronteras (MSF) dedicada a la innovación, ha recibido una subvención de 1,3 millones de dólares del Google AI Impact Challenge, un concurso especialmente dirigido a organizaciones sin ánimo de lucro, académicos y empresas sociales de todo el mundo que busca promocionar iniciativas que usen la inteligencia artificial por el bien de la humanidad. El principal requisito que debían cumplir todos los proyectos presentados es que ayudasen a abordar "algunos de los mayores problemas sociales, humanitarios y ambientales del mundo".
En particular, la subvención concedida a la Fundación creada por MSF servirá para desarrollar una aplicación para teléfonos móviles que ayude a los médicos y técnicos de laboratorio a identificar y diagnosticar la resistencia a los antibióticos en entornos de bajos recursos.
La aplicación, conocida como ASTapp, usará el procesamiento de imágenes y tecnología de inteligencia artificial para ayudar a que microbiólogos no expertos puedan interpretar las pruebas que miden la resistencia a los antibióticos. Esto ayudará a los médicos a decidir el mejor tratamiento y a garantizar que los pacientes reciban los antibióticos más adecuados.
La resistencia a los antibióticos (ABR, por sus siglas en inglés) ha sido reconocida como una amenaza internacional para la salud pública, y se prevé que sea la principal causa de muerte a nivel mundial en 50 años. Uno de los principales problemas que alimentan la resistencia a antibióticos es la dificultad para identificarla en algunas partes del mundo que carecen de laboratorios de diagnóstico o que no tienen personal capacitado para interpretar las pruebas de antibiogramas. Estas pruebas determinan la susceptibilidad de las bacterias a los medicamentos antimicrobianos disponibles y tienen que ser interpretadas por microbiólogos, un perfil profesional que no es fácil encontrar en entornos de bajos recursos. Esto significa que los resultados de los antibiogramas proporcionados a los médicos, a menudo no reflejan con precisión la sensibilidad o resistencia de los pacientes a los antibióticos, lo que lleva al uso de antibióticos de amplio espectro y a un tratamiento inadecuado que no se adapta a la sensibilidad específica de cada paciente y a su perfil de resistencia.
La Fundación MSF, una entidad que financia y administra proyectos de tecnología e innovación para mejorar la atención de los pacientes, comenzó a trabajar en el desarrollo de la ASTapp hace un año. Esta aplicación se ofrecerá al personal de MSF y a otros profesionales médicos y tiene como principal ventaja el hecho de que no requiere conexión a internet para leer e interpretar la resistencia a los antibióticos. Concretamente, la aplicación permitiría que personal no experto en resistencia a los antibióticos pueda analizar imágenes de antibiogramas en teléfonos inteligentes o tabletas y pueda dar asesoramiento a sus colegas para el tratamiento adecuado del paciente.
La aplicación también podría utilizarse para recopilar datos de resistencia a los antibióticos, lo cual serviría para apoyar los esfuerzos de vigilancia y monitoreo de la resistencia a antibióticos en todo el mundo, una de las principales prioridades de la Organización Mundial de la Salud, que está en estos momentos desarrolla el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (GLASS).
Se espera que el desarrollo de la primera versión de ASTapp esté finalizado en un plazo de unos cuatro meses, pero antes de comenzar a promocionar el uso de la herramienta, el equipo desarrollador evaluará su rendimiento, lo cual demorará el proceso entre 8 y 12 meses más. Los desarrolladores también recopilarán cualquier problema relacionado con la aplicación y formarán a los trabajadores sanitarios de MSF para que la usen en sus distintos proyectos en todo el mundo. Se espera que el período total entre la fase de desarrollo actual y la ampliación completa sea de unos tres años.
El primer lugar donde se probará será en los laboratorios de MSF en Amman, capital de Jordania, y se espera que dichos ensayos tengan lugar durante el último trimestre de 2019.
La resistencia a los antibióticos es común en todos los lugares donde trabaja MSF, pero prevalece especialmente en Oriente Medio debido, principalmente, a dos razones: la gravedad de las heridas que sufren los pacientes y la amplia disponibilidad de antibióticos de venta libre, de ahí que se haya elegido este proyecto como lugar en el que comenzar las pruebas.
Tras este estudio inicial, la ASTapp se implementará progresivamente en otros laboratorios de MSF a lo largo de 2020, incluidos los laboratorios que la organización tiene en sus proyectos de Yemen, Liberia, Mali, Haití y la República Centroafricana.
Más información sobre resistencia a antibióticos en estos dos vídeos:
https://www.youtube.com/watch?v=XIItvn_s0so
https://www.youtube.com/watch?v=HwndqxEidcA
Técnico de laboratorio de MSF llevando a cabo un cultivo en uno de los proyectos de la organización en Yemen. Créditos: Pascale Marty/MSF
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