MSF pide la protección de civiles y personal médico en medio de los bombardeos israelíes en Líbano
40 centros de atención primaria y 6 hospitales, obligados a cerrar
Beirut, 10 de octubre de 2024.- A medida que se intensifican los ataques israelíes en Líbano, los centros sanitarios de las zonas más afectadas por los ataques aéreos se ven obligados a cerrar. Esto está teniendo consecuencias devastadoras para la población civil y su acceso a la atención sanitaria.
Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajan sin descanso para garantizar la continuidad de la atención en sus centros, al tiempo que amplían sus actividades para atender las necesidades derivadas del conflicto. Sin embargo, debido a los intensos ataques aéreos israelíes, la organización se ha visto forzada a suspender algunas actividades en zonas muy afectadas y sigue adaptando sus actividades para proporcionar a la población la asistencia sanitaria que tanto necesita.
MSF insta a todas las partes beligerantes a proteger a la población civil, las instalaciones médicas y el personal sanitario en Líbano para garantizar que los servicios sanitarios vitales puedan atender adecuadamente las necesidades médicas urgentes de la población.
“Dada la intensidad de la violencia, los daños en las carreteras y la falta de garantías de seguridad, en estos momentos no podemos llegar a todas las zonas afectadas en Líbano a pesar del aumento de las necesidades médicas y humanitarias”, afirma François Zamparini, coordinador de Emergencias de MSF en Líbano.
La semana pasada, MSF se vio obligada a cerrar completamente su clínica en el campo de refugiados palestinos de Burj el Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut. La organización también tuvo que interrumpir temporalmente sus actividades en Baalbek-Hermel, al noreste de Líbano. Ambas son zonas muy afectadas por los ataques.
“Esta semana hemos reabierto parcialmente nuestra clínica de Hermel para garantizar que los pacientes reciban sus fármacos, dándoles una reserva de medicamentos esenciales para dos o tres meses, dependiendo de la gravedad de su enfermedad y de los riesgos médicos”, añade Zamparini.
Los pacientes de estas zonas, ya de por sí vulnerables, pungan por acceder a la asistencia sanitaria que necesitan desesperadamente. El cierre de centros médicos les ha dejado, especialmente a las personas con enfermedades crónicas, sin los servicios esenciales que necesitan.
Los equipos médicos de MSF tampoco pueden operar adecuadamente en el sur de Líbano debido a la falta de garantías de seguridad para el personal médico.
“El 5 de octubre fue atacado uno de los hospitales de Nabatiyeh, a pocos kilómetros de la línea del frente, al que habíamos donado medicamentos y equipos de traumatología”, explica Zamparini.
Un equipo médico móvil de MSF, que desde noviembre de 2023 apoyaba activamente a los centros de salud general de Nabatiyeh y otras zonas más cercanas a la frontera, se ha visto obligado a interrumpir sus actividades. El equipo, que antes podía llegar a zonas cercanas a la frontera, ya no puede hacerlo y actualmente se limita a operar sólo hasta Sidón, situada a unos 50 kilómetros al norte de la frontera sur, donde las necesidades son mayores.
En las dos últimas semanas, los ataques israelíes se han cobrado la vida de al menos 50 paramédicos. Esto eleva a más de 100 el número total de trabajadores sanitarios muertos desde octubre del año pasado, según ha informado el Ministerio de Salud Pública libanés. Los intensos bombardeos israelíes también han interrumpido gravemente el acceso a la atención médica en todo Líbano. Desde el 1 de octubre de 2024, seis hospitales y 40 centros de atención sanitaria general han cerrado sus puertas, ya que la intensidad de los combates hacía imposible trabajar sin garantías de seguridad, según OCHA.
El conflicto armado está empeorando una crisis humanitaria en curso, agravando las necesidades existentes. El sistema sanitario libanés ya estaba sobrecargado por la crisis económica del país, que ha provocado la emigración de mucho personal médico y ha puesto a prueba la capacidad y los recursos de las instalaciones médicas. Los centros de salud locales, ya al límite de su capacidad, se enfrentan ahora a una presión cada vez mayor al tratar de cubrir las crecientes necesidades médicas de los desplazados.
La magnitud de los desplazamientos en Líbano supera con creces la capacidad del país para proporcionar refugios adecuados, con más de un millón de personas desplazadas según ACNUR. La mayoría de los refugios en los que la gente busca seguridad están en pésimas condiciones. Para responder, MSF ha desplegado 12 equipos médicos móviles en varias regiones del país, como Beirut, Monte Líbano, Sidón, Trípoli, Becá y Akkar. Estos equipos prestan primeros auxilios psicológicos, consultas médicas generales y apoyo en salud mental, además de donar colchones, kits de higiene, comidas calientes y agua potable. Sin embargo, las necesidades son mucho mayores de lo que pueden cubrir.
“Debemos garantizar la continuidad de la atención a las personas que la necesitan”, subraya Zamparini. “Instamos a todas las partes a que respeten el derecho internacional humanitario. Los civiles y la infraestructura civil, las instalaciones médicas y el personal médico no deben ser blanco de ataques. Debe garantizarse su seguridad”.
Respuesta de MSF a la crisis humanitaria en Líbano
En respuesta a la actual escalada del conflicto y a los intensos bombardeos israelíes en Líbano, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha desplegado 12 equipos médicos móviles en diversas regiones del país, como Beirut, Monte Líbano, Sidón, Trípoli, Becá y Akkar. Estos equipos prestan primeros auxilios psicológicos, consultas médicas generales, medicación y apoyo en salud mental. MSF también distribuye artículos de primera necesidad, como mantas, colchones y kits de higiene, y suministra agua en camiones cisterna a las escuelas y refugios donde se concentran los desplazados. Además, la organización ofrece comida caliente y agua potable a cientos de familias desplazadas. MSF también ha donado combustible y kits de traumatología a varios hospitales, ha preposicionado 10 toneladas de material médico y ha formado a más de 100 trabajadores sanitarios en atención traumatológica y gestión de afluencia de heridos en masa en todo el país.
MSF en Líbano
MSF empezó a trabajar en Líbano en 1976, y sus equipos trabajan de forma ininterrumpida en el país desde 2008. En 2023, sus equipos trabajaron en seis lugares de Líbano, realizando 13.609 consultas médicas gratuitas a comunidades vulnerables, incluidos ciudadanos libaneses, refugiados y trabajadores migrantes. Los servicios de MSF incluyen salud mental, salud sexual y reproductiva, atención pediátrica, vacunación y tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes.
En los últimos años y como consecuencia del actual colapso económico del país, las necesidades humanitarias de la población han aumentado drásticamente, y MSF ha adaptado sus proyectos en consecuencia. Además, ha respondido a diversas emergencias médicas, y en 2023 aumentamos el apoyo para responder a las necesidades derivadas de los enfrentamientos armados.