MSF inicia actividades médicas en la frontera entre Irak y Siria para atender a los desplazados que huyen del conflicto en el noreste sirio
La organización ha observado problemas de salud relativamente menores relacionados principalmente con los largos viajes a pie: problemas de la piel, infecciones respiratorias, diarrea leve y dolor corporal generalizado

21 de octubre de 2019.- Médicos Sin Fronteras (MSF) puso en marcha el pasado sábado un programa de actividades médicas en el punto de recepción cercano a Al-Walid en la gobernación de Dohuk (Irak), en la frontera con Siria. Además, ha evaluado las necesidades en cuanto a salud mental del campo de Bardarash en la región del Kurdistán iraquí.
El responsable del proyecto de MSF, Marius Martinelli, explica que “inmediatamente después de que comenzaran los combates en el noreste de Siria, evaluamos rápidamente diferentes lugares, incluidos los puntos de recepción en la frontera entre Irak y Siria, así como los campamentos donde supimos que los refugiados iban a ser acogidos. En este tipo de evaluaciones analizamos la infraestructura existente, los servicios disponibles y nos coordinamos con otros actores y autoridades para determinar e implementar lo más rápidamente posible las actividades más relevantes para atender a las personas que llegan".
En el punto de recepción, los equipos de MSF han iniciado actividades con dos clínicas móviles que brindan atención primaria, primeros auxilios psicológicos y evalúan el estado nutricional de la población. Además, la organización ha realizado un estudio de las necesidades en salud mental en el campo de Bardarash, mientras se prepara para, llegado el caso, un aumento en el número de llegadas.
Condiciones de salud aceptables
“En el punto de recepción, las personas desplazadas han estado llegando en condiciones de salud relativamente aceptables. Hasta ahora, no hemos registrado heridos de guerra y, en general, las condiciones nutricionales son buenas tanto en niños como en adultos. Vemos problemas de salud relativamente menores relacionados principalmente con los largos viajes a pie: problemas de la piel, infecciones respiratorias, diarrea leve y dolor corporal generalizado. La mayoría de las personas examinadas por nuestro equipo de salud mental en su primer día presentaron signos de depresión y ansiedad”.
El campo de Bardarash se abrió originalmente para las personas que huían del Estado Islámico en Mosul, en 2014. El campamento se cerró en 2018 cuando sus residentes regresaron a esa zona en relativa calma. El asentamiento se abrió de nuevo la semana pasada, esta vez para recibir a personas que vienen de Siria. Algo indicativo de las interminables oleadas de desplazamiento en esta región.
Desde el comienzo de los combates en el noreste sirio, más de 5.300 personas han cruzado la frontera entre Siria e Irak, con más de 500 recién llegados todos los días durante los últimos seis días. La mayoría de ellas proceden de Ras-Al-Ayn y Qamishli.
Nota para editores
Actualizaciones de la respuesta de MSF en la frontera entre Siria e Irak, aquí. ç
Ivan M. García
Guillermo Algar
Fernando Calero