Terremotos Turquía-Siria: MSF refuerza sus actividades en el noroeste de Siria a través de clínicas móviles y apoyo en salud mental
Casi un mes después del desastre, en el noroeste de Siria sigue habiendo enormes necesidades sin cubrir en materia de refugio, agua potable, instalaciones de lavado y equipos de calefacción
Idlib, 1 de marzo de 2023. Los terremotos en el noroeste de Siria causaron una gran devastación, provocando miles de muertos y heridos y dejando a decenas de miles de personas sin hogar y sin refugio y sin alimentos ni artículos de primera necesidad. La catástrofe agravó una situación humanitaria que ya de por sí era desesperada. Más de 180.000 personas se han visto desplazadas, sumándose a los 2,8 millones que ya vivían en circunstancias muy difíciles y precarias tras haber sufrido repetidos desplazamientos durante los 12 años que ya dura la guerra en el país.
Durante las dos primeras semanas, la ayuda humanitaria que llegó al noroeste de Siria fue extremadamente limitada y tardó demasiado en llegar. De hecho, durante los primeros días, no entró ni un solo material o equipo de búsqueda y rescate en el noroeste de Siria para apoyar las tareas de búsquedas y rescate de supervivientes. A día de hoy, a pesar de la ayuda que ha llegado en los últimos días, sigue habiendo enormes sin cubrir en materia de refugio, agua potable, instalaciones de lavado y equipos de calefacción. Además, la ayuda humanitaria proporcionada a la región a través del mecanismo transfronterizo ni siquiera ha alcanzado el volumen medio que existía antes del terremoto.
Clínicas móviles, apoyo en salud mental y distribución de productos de primera necesidad
Médicos Sin Fronteras (MSF) está respondiendo a las necesidades médicas y humanitarias de la población, tanto a las que han surgido específicamente tras el desastre como a las que se han visto agravadas a consecuencia del mismo. Al principio, la organización, que está presente en esta zona del país desde el inicio del conflicto armado, se centró en reforzar la capacidad de respuesta de los equipos médicos locales y en donar medicamentos esenciales y material médico a los hospitales y centros de salud y a los equipos de rescate. Hoy, MSF ha ampliado sus actividades en el noroeste de Siria, gestionando cuatro clínicas móviles y distribuyendo artículos de primera necesidad como colchones, artículos de higiene, mantas, material de limpieza y utensilios de cocina.
En la gobernación de Idlib y en la de Aleppo, los equipos de MSF han atendido 5.667 consultas médicas y distribuido casi 31.000 artículos de primera necesidad y 20.000 mantas. En las clínicas móviles, los médicos atienden heridas, pasan consultas de medicina general y de salud sexual y reproductiva y ofrecen apoyo en salud mental. También atienden pacientes con enfermedades crónicas y llevan a cabo vacunaciones infantiles. MSF también ha puesto en marcha una línea telefónica de salud mental con el objetivo de que estos servicios estén lo más accesibles que sea posible para la población. La existencia de este servicio se comunica en las comunidades a través de la red de promotores de salud y especialistas en salud mental de la organización.
"El terremoto ha empeorado la difícil situación en la que se encuentra la población del noroeste de Siria, donde muchas personas viven hacinadas y en condiciones muy duras, con un acceso muy limitado a la atención médica", afirma el Dr. Ziad Marzouk, especialista en enfermedades crónicas y miembro del equipo de clínicas móviles de MSF. "A través de nuestras clínicas móviles estamos tratando de proporcionar atención médica esencial a quienes más la necesitan".
En un esfuerzo por continuar ofreciendo apoyo, el domingo 26 de febrero, los equipos de MSF lograron hacer entrar en el norte del país un nuevo convoy de 15 camiones, que transportaban un total de 1.234 tiendas y kits de invierno que se distribuirán en los próximos días. Este nuevo envío se añade al que se llevó a cabo el pasado 19 de febrero, en el que otros 14 camiones de MSF entraron en el norte de Siria gracias al apoyo de la ONG local Al Ameen. Además, se han importado 24 toneladas de material médico para preparar la ampliación de las actividades que los equipos de la organización llevarán a cabo.
Es necesario que llegue más ayuda urgente al noroeste de Siria
Los terremotos han puesto de manifiesto la urgente necesidad de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria y han sacado a la luz una crisis parcialmente olvidada. "Es importante que la respuesta humanitaria no se desvanezca a las pocas semanas del terremoto, sino que se refuerce y aumente", afirma Yasser Kamaledin, coordinador general de MSF en Siria. "El terremoto ha incrementado las dificultades que ya tenía la población para cubrir sus necesidades básicas, incluida la atención médica. Hasta ahora, en los quince días que han transcurrido desde el seísmo, la ayuda humanitaria que ha llegado al noroeste de Siria ha sido demasiado escasa y llega de manera muy lenta. Es urgente aumentar la ayuda internacional para preservar la vida y la dignidad de las personas que viven en las zonas afectadas".
Siria sigue siendo el país con la mayor población de desplazados internos del mundo. Desde el inicio del conflicto, 13,6 millones de sirios han sido desplazados dentro y fuera del país. Unos 6,6 millones de refugiados están repartidos por todo el mundo. Los otros 6,9 millones son desplazados internos, la mayoría de los cuales se han visto desplazados en repetidas ocasiones y viven en condiciones muy precarias dentro de Siria. En la actualidad, 15,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y protección en Siria.
El noroeste del país es a día de hoy hogar de 4,4 millones de personas. La práctica totalidad de ellas, 4,1 millones de personas, necesitan de ayuda humanitaria para sobrevivir. 6 de cada 10, o lo que es lo mismo, 2,8 millones de personas, el 80% de los cuales son mujeres y niños, son desplazados internos.
"Durante la guerra, sin saber lo que vendría después, abandonamos nuestros hogares pensando que podríamos volver en unos días", cuenta Mohammad*, cuya familia, como muchas otras estos días, se ve obligada a pasar las frías noches de invierno sin colchones donde dormir ni electricidad que les proporcione luz y calor. "Ahora, tras el terremoto, ha ocurrido lo mismo. Intentamos ayudarnos los unos a los otros como podemos, pero necesitamos al menos colchones para dormir y luz, porque no hay electricidad. Todas las familias que estamos aquí nos hemos quedado sin nada. Una vez más".
Turquía: casi un millón y medio de personas viviendo en “ciudades refugio”
Los seísmos han afectado a una amplia zona de Turquía: once provincias que acogen a unos 14 millones de personas, en un país que cuenta con una población de unos 84 millones. En todas esas provincias se ha declarado el estado de emergencia durante tres meses.
Según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), hasta el 27 de febrero habían muerto a consecuencia de los seísmos un total de 44.374 personas solo en Turquía. También se ha reportado un total de 108.068 heridos, pero esta cifra oficial no se ha vuelto a actualizar desde el 16 de febrero, por lo que es probable que el número total sea mayor. Hasta ahora se ha evacuado a 448.000 personas de las zonas afectadas por el terremoto, muchas de las cuales han sido trasladadas a lugares como Estambul, Ankara o Antalya.
En las ciudades más afectadas, miles de edificios han sufrido daños: 90.609 se vinieron abajo, están a punto de derrumbarse o resultaron muy dañados. 18.200 de ellos están clasificados como en ruinas, según el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático. La gente tiene mucho miedo de volver a sus casas porque a día de hoy sigue habiendo réplicas de vez en cuando. Además, se han interrumpido las actividades económicas (bancos, tiendas, etc.) y algunos servicios básicos, lo que ha convertido a muchos lugares en poblaciones fantasma.
Han surgido muchos campamentos informales para desplazados en espacios abiertos: en estadios, plazas, o en medio de las calles. Hay tiendas de campaña esparcidas por casi todos los rincones de las ciudades, lejos de los edificios, pero no demasiado lejos de las casas de los supervivientes. Muchas personas duermen en sus coches para protegerse del frío, ya que en algunas zonas las temperaturas pueden alcanzar hasta 20 grados bajo cero por las noches.
Muchas otras personas han optado por ir a las zonas rurales de los alrededores de las ciudades. Allí, principalmente por el hecho de que los edificios eran menos altos, la destrucción ha sido menor, pero la enorme cantidad de desplazados que han llegado desde otros lugares también necesitan ayuda humanitaria. En los pueblos y pequeñas ciudades, es frecuente ver estos días a 20 o 30 personas viviendo en casas de pocas habitaciones.
Según AFAD, a 23 de febrero había un total de 329.382 tiendas en 287 "ciudades refugio" y 6.561 contenedores operativos. 100.000 contenedores adicionales estarían en proceso de instalación. El Gobierno informó el pasado 27 de febrero, de que ya había un total de 1.359.908 víctimas alojadas en "ciudades de tiendas de campaña".
Todas las actividades de ayuda de MSF en Turquía se llevan a cabo en colaboración con distintas ONG locales y organizaciones de la sociedad civil para proporcionar la asistencia humanitaria y de ayuda que tanto se necesita. Actualmente, sus equipos centran sus actividades en zonas desatendidas donde su intervención pueda tener un valor añadido. Hasta el 25 de febrero, habían distribuido 27.000 kits de higiene, 14.000 utensilios de primera necesidad, 180.000 raciones de comida, 20.000 litros de agua y 34 toneladas de madera.
* Nota: Mohammad no es el nombre real de la persona mencionada en este artículo. El nombre y sus datos identificativos han sido modificados a petición propia.
Fernando Calero
Silvia Fernández
Guillermo Algar