Médicos Sin Fronteras intensifica su intervención en la respuesta al brote de Ébola en la República Democrática del Congo
El brote de fiebre hemorrágica por el virus del Ébola continúa en la provincia de Ecuador (República Democrática del Congo) con un nuevo caso confirmado por laboratorio en la ciudad de Mbandaka. Esta ciudad tiene más de un millón de habitantes y es un puerto muy activo en el río Congo. Este nuevo caso está relacionado con el epicentro de la epidemia, al este del lago Tumba, y se suma a las 43 personas que han presentado síntomas de fiebre hemorrágica en la región, de los cuales 23 han muerto. En cualquier caso, en estos momentos solo son 3 los casos confirmados de Ébola, además de 20 probables y otros 20 sospechosos.
Las autoridades sanitarias nacionales han notificado que 514 personas pueden haber estado en contacto con personas infectadas y se encuentran bajo observación. Para hacer frente a la epidemia y limitar al máximo el riesgo de su propagación, Médicos Sin Fronteras (MSF) está intensificando su respuesta en las zonas afectadas: Mbandaka y Bikoro.
Los equipos de emergencia de MSF ya se encuentran en ambos lugares y han establecido una zona de aislamiento con 5 camas en el hospital principal de Mbandaka y otra con 10 camas en el hospital de Bikoro. Los equipos también están instalando dos centros de tratamiento de Ébola en Mbandaka y Bikoro, con 20 camas cada uno. A partir de hoy, comenzarán a llegar a Mbandaka varias toneladas de suministros enviados por la organización desde Bruselas, entre los que se incluyen kits médicos, material de protección, desinfección y aislamiento (como ropa de protección, guantes y botas), lotes de logística e higiene (lonas de plástico, kits de pulverización de cloro y tratamiento de agua) y medicamentos paliativos[1]. Entre el personal de MSF sobre el terreno se encuentran algunos de los trabajadores de terreno más experimentados en Ébola de la organización, incluidos personal médico, expertos en control de infecciones y especialistas en logística.
"Este es el noveno brote de fiebre hemorrágica por el virus del Ébola en la República Democrática del Congo en los últimos 40 años. Hasta ahora todos han ocurrido en áreas remotas y aisladas, como el que tuvo lugar el año pasado en Likati, y la epidemia no se propagó", explica Henry Gray, coordinador de emergencias de MSF en Mbandaka. "Con el nuevo caso confirmado en Mbandaka, el contexto ha cambiado y se ha vuelto más grave y preocupante, ya que la enfermedad ahora afecta a un área urbana. Resulta fundamental rastrear el caso sospechoso para tener una visión más clara de cómo llegó a la ciudad. Estamos trabajando estrechamente con el Ministerio de Salud y otras organizaciones en el terreno para implementar una respuesta coordinada, adaptada y rápida para detener la propagación del virus".
Además, MSF y su centro para la investigación (Epicentre) se coordinan con el Ministerio de Salud y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la implementación de la vacuna contra el Ébola rVSVDG-ZEBOV-GP como una medida adicional para controlar el brote. Mientras se ejecuta la estrategia, los pilares de una intervención contra un brote de Ébola (tratamiento temprano y aislamiento de las personas enfermas, detección y seguimiento de los contactos, información y sensibilización a las comunidades sobre la enfermedad, cómo se previene y dónde tienen que acudir para buscar atención, apoyo al sistema de salud y cambio temporal de la conducta cultural en torno a los funerales) deben continuar para detener la propagación de la enfermedad.
MSF trabaja en la República Democrática del Congo desde 1981. En la actualidad cuenta con proyectos regulares y de emergencia en 20 de las 26 provincias del país, en los que brinda atención médica a las víctimas de conflictos y violencia, a desplazados y a quienes sufren epidemias o pandemias como fiebre hemorrágica, cólera, sarampión o VIH/sida.
[1] Los medicamentos paliativos se usan para tratar los síntomas provocados por la fiebre hemorrgica por el virus del Ébola. Entre estos se encuentran analgésicos fuertes, medicamentos contra la ansiedad y antibióticos), y son parte del kit para la respuesta a al Ébola de MSF.