Médicos Sin Fronteras alerta de alarmantes niveles de desnutrición en áreas rurales del noroeste de Tigray, en Etiopía
La organización médica está llevando a cabo clínicas móviles en más de 50 localidades de Tigray. En varias de ellas, uno de cada cuatro pacientes a los que ha pasado consulta sufre desnutrición
Addis Abeba, 7 de mayo de 2021. Los equipos de Médicos Sin Fronteras están observando niveles alarmantes de desnutrición entre los niños, mujeres embarazadas y madres lactantes que acuden a las consultas de las clínicas móviles de la organización en varios lugares de la zona noroeste de la región de Tigray.
“En las últimas semanas, entre los 309 niños que vimos en una de las zonas más remotas de la región, encontramos una tasa de desnutrición global del 26,6%. Más del 6% del total sufrían desnutrición aguda severa. Nos preocupa enormemente el estado nutricional que pueda presentar el resto de la población que no estamos viendo a través de nuestras clínicas. En nuestra opinión, esto justifica la puesta en marcha de acciones inmediatas que sirvan para valorar la gravedad y el alcance real de esta situación”, afirma Karline Kleijer, responsable de emergencias de MSF.
FOTOS y VIDEOCOMUNICADO: clínicas móviles de MSF en áreas rurales de Tigray
MSF lleva a cabo clínicas móviles en unas 50 localidades rurales y montañosas de todo Tigray y ha visitado más de 100 poblaciones para rehabilitar centros médicos que habían sido saqueados o destruidos. Los equipos están encontrando por lo general muchas personas con muy poco acceso a agua potable y a distribuciones de alimentos, que además no pueden realizar actividades comerciales debido al cierre de algunos mercados.
“Estamos atendiendo a un gran número de mujeres embarazadas con complicaciones médicas, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades y muerte durante el embarazo y el parto. Otras muchas están pariendo en casa debido a la falta de servicios médicos”, explica Tomasso Santo, coordinador de MSF en Tigray.
“En Tigray mucha gente sigue viviendo con miedo y en una situación de inseguridad. Además, la calidad y la cantidad de los alimentos disponibles ha disminuido considerablemente. Muchas familias sólo logran comer una vez al día y a menudo esa única comida consiste solamente en un pedazo de pan”, asegura Santo.
La organización humanitaria alerta de que a medida que se acerca la temporada de lluvias, se espera que los problemas de inseguridad alimentaria empeoren, ya que los agricultores tienen más dificultades para poder acceder a los campos. Además, debido al conflicto y a la inseguridad, tienen miedo a desplazarse o carecen de los medios necesarios para plantar los cultivos.
Si bien la desnutrición infantil varía de un lugar a otro, la tónica general que observan los trabajadores de MSF es que la desnutrición aguda, tanto severa como moderada, ha aumentado en Tigray en los últimos meses.
“Algunas áreas, como por ejemplo los focos que hemos visto en las afueras de la ciudad de Shire y en Sheraro ya están mostrando niveles de desnutrición aguda severa muy por encima del umbral de emergencia”, afirma Kleijer.
“Todavía desconocemos la verdadera magnitud del problema, pero los pacientes que hemos visto en muchas de las zonas rurales que hemos visitado afirman que no tienen acceso a los pocos puntos de distribución que existen”, continúa Kleijer. “Si bien es cierto que otras organizaciones humanitarias han enviado equipos a Tigray, especialmente desde febrero, la respuesta sobre el terreno sigue siendo extremadamente limitada, y casi nunca se extiende más allá de las principales ciudades”.
MSF advierte de que, si no se suministran inmediatamente reservas de alimentos en cantidades suficientes y se amplían las intervenciones médicas y humanitarias, existe un riesgo considerable de que la desnutrición se extienda de forma generalizada, con lugares donde se producirán muchos casos graves, y donde es posible que comiencen a aparecer brotes de enfermedades transmisibles en los próximos meses.
MSF gestiona actualmente proyectos médicos en las ciudades de Tigray de Adigrat, Axum, Adwa, Abi Adi, Shire, Sheraro, Humera y Dansha. Desde principios de 2021, los equipos móviles de MSF con base en estos lugares han expandido progresivamente sus actividades a zonas rurales, áreas montañosas y aldeas en partes de la región donde el sistema de salud no funciona.
En los últimos meses, los equipos móviles de MSF han visitado más de cien ubicaciones diferentes, ya sea para llevar a cabo clínicas móviles temporales o para abastecer a los centros de salud que habían sido saqueados y para capacitar al personal de salud.
Todavía hay zonas rurales en Tigray a las que ni MSF ni ninguna otra organización ha podido llegar; MSF solo puede asumir que las personas que viven en estas áreas no tienen acceso a la atención médica.
Fernando Calero