Los médicos no pueden parar el genocidio, los líderes mundiales sí

De cara a la conferencia de alto nivel sobre Palestina, prevista para el próximo 22 de septiembre en el marco de la Asamblea General de la ONU, MSF pide a los líderes mundiales usar toda su influencia y poder para detener el genocidio en Gaza

Clínica de MSF en Al Mawasi, Gaza. 3 de agosto de 2025. NOUR ALSAQQA/MSF

Barcelona, 15 de septiembre de 2025-. La actual situación en Gaza no responde solo a una catástrofe humanitaria, es la destrucción sistemática de un pueblo. Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia que Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos en Gaza y lo está haciendo con total impunidad. De cara a la próxima conferencia de alto nivel sobre Palestina, prevista para el próximo 22 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la ONU, MSF exige a los líderes mundiales que utilicen toda su influencia y poder para detener el genocidio en Gaza.

Los gobiernos de todo el mundo, ya sea mediante el apoyo político, militar o material a Israel, o mediante el silencio, son cómplices del genocidio, y tienen la obligación moral y legal de responder. Esto significa ejercer una presión política real, no palabras vacías, utilizando todas las medidas políticas, diplomáticas y económicas disponibles para detener las atrocidades, incluyendo garantizar que todos los países detengan las transferencias de armas utilizadas para matar y herir a personas y destruir la infraestructura civil en Gaza. 

En la ofensiva en curso sobre Ciudad de Gaza, más de un millón de personas se enfrenta de nuevo al horror, tras recibir la orden de evacuación de emergencia, antes de la operación terrestre del ejército israelí. Los equipos de MSF advierten de que es imposible obligar a un millón de personas —entre ellas, cientos de pacientes en estado crítico y recién nacidos— a abandonar la ciudad y trasladarse a zonas superpobladas y con escasos recursos en el centro y el sur de la Franja. Esto es una sentencia de muerte para un millón de palestinos.

Esta nueva ofensiva se suma a casi dos años de brutalidad extrema, donde la población de Gaza ha sido llevada al límite. “Cada día, nuestros más de 1.100 colegas en Gaza se enfrentan a las devastadoras consecuencias del genocidio: atienden a heridos de guerra, a personas desnutridas y a pacientes con enfermedades derivadas de las inhumanas condiciones de vida. Pero los médicos no pueden detener un genocidio. Los líderes mundiales pueden hacerlo si deciden actuar. A menos de un mes del segundo aniversario de esta violencia implacable y extrema, las decisiones políticas no pueden retrasarse más”, afirma Paula Gil, presidenta de MSF España.

Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, más de 64.000 personas han sido asesinadas, entre ellas 20.000 niños y niñas, y es probable que haya muchas más personas sepultadas bajo los escombros de hospitales, escuelas y viviendas. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Familias enteras han sido aniquiladas mientras se refugiaban en sus hogares. Se ha asesinado a trabajadores sanitarios mientras atendían a los enfermos y a periodistas por ser testigos de los hechos.

Armas de alta intensidad diseñadas para campos de batalla abiertos —algunas vendidas a Israel por Estados Unidos y gobiernos europeos— se están utilizando en zonas urbanas densamente pobladas. Como resultado, los equipos de MSF en Gaza están tratando lesiones devastadoras.

A la vez que aumenta la violencia extrema contra los palestinos, lo hace la necesidad de atención médica. Sin embargo, las autoridades israelíes han atacado sistemáticamente el sistema sanitario de Gaza, bombardeando hospitales, asaltando instalaciones médicas y poniendo en peligro la vida del personal y los pacientes, actos que pueden constituir crímenes de guerra. Doce trabajadores de MSF han sido asesinados y el cirujano ortopédico de MSF, el Dr. Mohammed Obeid, permanece detenido por Israel desde octubre de 2024. En total, más de 1.500 trabajadores sanitarios han sido asesinados. Cada uno de ellos es una pérdida devastadora, tanto para sus familias como para el asediado sistema sanitario de Gaza. 

Aniquilación de las condiciones necesarias para la vida

La violencia extrema del genocidio va más allá de los ataques directos. Las autoridades israelíes han asfixiado deliberadamente a Gaza, imponiendo un asedio total, con severas restricciones en el suministro de combustible, agua, alimentos y material médico y sanitario. Una política de castigo colectivo, que incluye el hambre deliberada y que ha logrado su brutal objetivo: la declaración de la hambruna. Una encuesta reciente realizada en clínicas de MSF en Gaza reveló que el 25% de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia estaban desnutridas, lo que puede aumentar el riesgo de muerte fetal, aborto espontáneo y parto prematuro.

La limitada ayuda alimentaria disponible se ha convertido cínicamente en un arma. La denominada Fundación Humanitaria de Gaza, dirigida por Israel y financiada por Estados Unidos, ha sustituido a la ayuda alimentaria coordinada por la ONU y es responsable de la muerte de 1.400 personas y de dejar heridas a otras 4.000. MSF ha atendido a niños con disparos en el pecho mientras intentaban alcanzar la comida, y a personas aplastadas o asfixiadas en estampidas. Este nivel de brutalidad hacia personas desarmadas que buscan desesperadamente comida no puede justificarse.

La escasez deliberada de agua está provocando enfermedades. Solo el mes pasado, MSF atendió a 4.000 personas por diarrea acuosa, que puede ser mortal para los niños desnutridos. MSF podría aumentar el suministro de agua, pero las restricciones que impone Israel para importar material le han impedido hacerlo. ​

Al mismo tiempo, la violencia de los colonos y del Estado en la Cisjordania ocupada se está acelerando. El robo de tierras, los desplazamientos forzados y los ataques a las comunidades se están intensificando, como parte de las políticas diseñadas para cambiar la composición demográfica de Cisjordania. Los equipos de MSF son testigos de políticas y prácticas diseñadas abiertamente para echar a los palestinos del territorio e impedir cualquier posibilidad de retorno.

Los líderes mundiales deben actuar para detener el genocidio

Las medidas anunciadas por el Gobierno español son pasos importantes, pero la magnitud de las acciones de Israel y la urgencia de lo que ocurre en Gaza requieren un liderazgo aún más firme. España tiene el deber y la responsabilidad de poner en marcha todas las medidas a su alcance para detener el genocidio, así como de utilizar su influencia política en foros internacionales como la UE y la ONU para presionar a otros gobiernos a actuar con decisión en los ámbitos económico, diplomático y político. 

Los Estados deben utilizar toda su influencia y poder para garantizar urgentemente un alto el fuego, levantar el asedio y garantizar que las autoridades israelíes permitan la entrega inmediata y sin obstáculos de ayuda humanitaria independiente a gran escala. Se deben proteger las instalaciones médicas y los trabajadores sanitarios. Las órdenes de evacuación de emergencia y el desplazamiento forzoso masivo de personas deben cesar.

Se deben abrir las fronteras para permitir la evacuación de las personas que deseen marcharse y de los pacientes que necesiten atención especializada urgente. Los gobiernos deben facilitar activamente estas vías de salvamento y el derecho al retorno cuando las condiciones sean realmente seguras para ello.

Los ataques de Hamás en octubre de 2023 fueron atroces. Se debe permitir que todos los rehenes restantes regresen a sus hogares, al igual que los palestinos detenidos arbitrariamente.

Compartir

Consigue actualizaciones en tu bandeja de correo

Al hacer clic en "Suscribirse", confirmo que he leído y acepto la Política de Privacidad.

Sobre MSF España

Médicos Sin Fronteras es una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria y a víctimas de catástrofes de origen natural o humano y de conflictos armados, sin ninguna discriminación por raza, género, religión o ideología política. Su presencia independiente e imparcial en las crisis le permite dar una asistencia inmediata a las personas más necesitadas. La acción médica es la prioridad de MSF, pero la organización también recurre al testimonio como medio para provocar cambios en favor de las poblaciones a las que asiste.

Médicos Sin Fronteras (MSF) España tratará tus datos de contacto para mantener una relación contigo o con tu organización, así como para remitirte otras informaciones sobre nuestras actividades, campañas e iniciativas. En el enlace https://www.msf.es/politica-de-privacidad/indice podrás acceder a nuestra Política de Privacidad en la que se incluye información completa sobre el origen y el tratamiento de tus datos y se indica cómo ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y oposición.

Contactar

calle Zamora 54 08005 Barcelona

933046100

www.msf.es