Llegan las primeras vacunas COVID-19 a través de COVAX, un paso importante, pero insuficiente y tardío
MSF critica que algunas naciones ricas acaparen dosis para alcanzar la imunidad de grupo mientras los países en desarrollo carecen de vacunas para sanitarios de primera línea y población de riesgo alto
Nueva York/Madrid, 25 de febrero de 2021.- La primera entrega de vacunas a través de COVAX se produce dos meses después de que las primeras personas comenzaran a recibir las vacunas COVID-19 en los países ricos. Como señaló recientemente el Dr. Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 10 países han administrado el 75% de todas las vacunas en todo el mundo mientras que 130 países aún no habían recibido ni una sola dosis.
El Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (conocido como COVAX) es el mecanismo de adquisición acordado a nivel mundial y liderado por la Alianza para las Vacunas (GAVI), la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI), la OMS, y UNICEF. COVAX tiene como objetivo alcanzar un promedio del 3,3% de la población de los 145 países participantes que reciben dosis para junio de 2021. Mientras tanto, algunos gobiernos ricos tienen como objetivo alcanzar la inmunidad de grupo para el verano y para ello tienen planificada la vacunación de población de bajo riesgo. Para ello están acaparando dosis y agravando una desastrosa desigualdad que pone en riesgo al mundo entero.
Kate Elder, asesora de Política de Vacunas de la Campaña de Acceso de Médicos Sin Fronteras valora las primeras entregas de COVAX:
"Se trata de un día importante para los muchos países que aún no han recibido ni una sola dosis y que dependen de COVAX para que les suministre las vitales vacunas COVID-19, pero es un comienzo muy pequeño y tardío, cuando lo que necesitamos ahora es una inyección masiva de dosis a muchos más países.
Desde el comienzo de la pandemia, el descarado afán de los gobiernos ricos por acaparar el escaso suministro mundial de vacunas ha dejado a otros países desamparados y ha puesto de manifiesto las desigualdades de un sistema, desigualdades que ponen en peligro al mundo entero.
Hacemos un llamamiento a los gobiernos que han firmado acuerdos bilaterales con las corporaciones farmacéuticas para las vacunas contra la COVID-19 para que compartan sus dosis de manera que las personas con mayor riesgo ante la enfermedad en los países en desarrollo puedan ser vacunadas antes que los habitantes de los países ricos que tienen un riesgo bajo. Los gobiernos deben presionar a las farmacéuticas para que trabajen inmediatamente con COVAX y proporcionen un suministro suficiente de vacunas contra la COVID-19 a precios asequibles. El objetivo debe ser inmunizar urgentemente a los grupos prioritarios en los países en desarrollo para que puedan ser protegidos. Esto puede significar posponer las entregas a los países ricos mientras el mundo entero se pone al día en la protección de las personas de mayor riesgo que viven en los países en desarrollo.
La gran desigualdad que el mundo está experimentando en torno a las vacunas COVID-19 es un ‘subproducto’ de nuestro fallido sistema biomédico. Si en el futuro queremos evitar esta lamentable situación, necesitamos un cambio profundo en la forma en que se desarrollan los productos médicos y se hacen accesibles en todo el mundo".
Guillermo Algar