Las caravanas de migrantes, la punta del iceberg en un océano de desesperación
MSF redobla la asistencia en México ante un fenómeno en aumento con el que las personas migrantes tratan de reducir su exposición a la violencia
![Personas migrantes que acaban de cruzar desde Guatemala esperan en un parque de Suchiate, al sur de México, antes de continuar su viaje hacia el norte. SARA DE LA RUBIA / MSF Personas migrantes que acaban de cruzar desde Guatemala esperan en un parque de Suchiate, al sur de México, antes de continuar su viaje hacia el norte. SARA DE LA RUBIA / MSF](https://cdn.uc.assets.prezly.com/bea2f759-c8d2-4299-94ae-6275b87a5546/-/format/auto/MSB217180_Medium.jpg)
Ciudad de México / Madrid, 17 de diciembre de 2024.- Tras cruzar Centroamérica, Sudamérica e incluso el Atlántico, cientos de miles de personas migrantes, la mayoría con destino a Estados Unidos, caen en el limbo de México, acorraladas entre la violencia de múltiples actores armados, las estrategias de desgaste y un complejo rompecabezas burocrático para solicitar asilo.
En Tapachula, en el sur de México, muchos de las recién llegados comienzan a realizar trámites burocráticos antes de continuar su viaje por el vasto territorio mexicano hacia Estados Unidos. “En esta ciudad de Chiapas se forman muchas de las caravanas migrantes que, en los últimos meses, han aumentado en frecuencia y tamaño, aunque la mayoría son eventualmente disueltas antes incluso de llegar a Ciudad de México a través de coacciones y engaños, según nos relatan. Las personas migrantes caminan juntas para intentar disminuir su exposición a eventos de violencia a cargo de los múltiples actores armados que operan en un trayecto de unos 3.000 kilómetros entre las fronteras sur y norte”, explica Daniel Bruce, responsable de la base de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Tapachula.
Los sucesos violentos van desde la tortura a la violencia sexual, el robo, la discriminación, las amenazas, la privación de agua y alimentos, las quemaduras o la extorsión, y tienen graves consecuencias en la salud física y mental de los migrantes, a veces irreversibles. Muchas personas ya cargan con una pesada mochila: han huido de sus países por conflictos, violencia y exclusión, y luego han sufrido nuevos ataques en puntos del corredor migratorio latinoamericano como la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá.
“Me acerqué a la clínica móvil [de MSF] en las vías de Coatzacoalcos [estado de Veracruz] con mi hija de 14 años para pedir que le pongan un implante subdérmico. Prefiero que mi hija lleve el implante porque, si llegara a sufrir una violación en esta ruta migratoria tan insegura, al menos no quedará embarazada. No soy la única madre que se enfrenta a esta realidad. Muchas de nosotras vivimos con el temor constante de que nuestras hijas y hasta nosotras mismas podamos ser víctimas de violencia, lo que genera un estrés muy grande”, afirma Gabriela, de Venezuela.
“El reciente aumento de las caravanas de migrantes en el sur de México nos ha llevado a redoblar la asistencia móvil en los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Entre finales de septiembre y principios de diciembre, nuestros equipos han asistido la llegada de doce grupos que viajaban en caravanas formadas por más de 10.000 personas y han brindado más de 1.900 consultas médicas”, relata Ricardo Santiago, responsable de la base de MSF en Coatzacoalcos.
Estas caravanas de migrantes son sólo la punta visible del iceberg en un océano de desesperación. Representan una pequeña fracción de las más de 925.000 personas que se reportaron en situación migratoria irregular entre enero y agosto de 2024, según datos del Instituto Nacional de Migración mexicano, lo que supone un incremento del 131 % respecto al mismo periodo del año anterior, señal de que el agravamiento de la crisis humanitaria para los migrantes en México en 2024 va mucho más allá del reciente aumento de caravanas.
Para MSF resulta muy complicado llegar a algunas de las personas que se desplazan, muchas de las cuales eligen rutas menos transitadas siendo más susceptibles de ser captadas por las redes de traficantes.
Laberinto burocrático
Las personas migrantes están asfixiadas, desesperadas debido a un proceso extremadamente complejo y largo para solicitar asilo, tanto en México como a través del sistema estadounidense CBP-One, así como a causa de las estrategias de desgaste que incluyen devoluciones forzosas por parte de las autoridades mexicanas desde el norte y el centro hacia el sur del país.
“Cuando estábamos en la frontera de Estados Unidos, mi hermano cruzó. Yo esperaba en Piedras Negras [estado de Coahuila] hasta que me avisara para cruzar. Me retuvieron y me devolvieron a Villa Hermosa [estado de Tabasco]. Les rogué a las autoridades de migración que no me devolvieran a Honduras. No quiero que me maten. Quiero llegar a Monterrey y pedir asilo. Solo quiero saber qué le pasó a mi hermano y reunirme con mi hijo”, declara María, de Honduras, 28 años.
A pesar de su énfasis en contener el flujo, las políticas migratorias en las Américas no sólo no detienen el fenómeno, sino que dejan a las personas migrantes sin protección, indefensas y expuestas a la violencia del crimen organizado y otros actores armados. MSF insta a las autoridades, tanto en México como a lo largo del corredor migratorio latinoamericano, a proporcionar rutas migratorias seguras y a reforzar los servicios básicos disponibles, incluida la atención sanitaria y espacios donde puedan descansar dignamente.
Tras un 2024 desastroso, violento e inhumano con las personas en tránsito, MSF espera que los Gobiernos de Estados Unidos, México y otros países de la región respeten el derecho de asilo, los derechos humanos y reconozcan que hay una enorme crisis que no desaparecerá sola. Sólo este reconocimiento llevará a contribuir a mejorar las condiciones médico-humanitarias de las poblaciones en tránsito que huyen hacia lo desconocido, dejándolo todo atrás y en busca de bienestar y seguridad.
Caravanas asistidas por MSF en las últimas semanas |
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Fecha | Lugar | Número de integrantes |
24 de septiembre | La Venta | 200 |
4 de octubre | Sayula de Alemán | 130 |
18 octubre | Niltepec | 180 |
22 de octubre | La Venta | 500 |
24 de octubre | Niltepec | 400 |
31 de octubre | Niltepec | 1.400 |
5 de noviembre | Niltepec | 500 |
6 de noviembre | Huixtla | 2.500 |
Semana del 10 de noviembre | Niltepec | 500 |
Semana del 17 de noviembre | Niltepec | 1.500 |
21 de noviembre | Carretera Tapachula-Arriaga (cerca de Huixtla) | 1.500 |
2 de diciembre | Carretera Tapachula – Arriaga | 1.000 |
Al margen de las caravanas, entre agosto y noviembre, los equipos de MSF realizaron cerca de 8.900 consultas médicas en clínicas fijas, consultorios o albergues en diversas localidades del sur de México; sensibilizaron sobre temas de salud a 17.195 personas y entregaron 25.000 kits de ayuda. Durante estas intervenciones, proporcionaron apoyo psicológico a 1.083 pacientes por ansiedad, depresión y estrés postraumático o agudo; atendieron a 37 supervivientes de violencia extrema y a 120 víctimas de violencia sexual. El número de pacientes muy vulnerables que MSF encuentra fuera de las caravanas suele ser mayor.
Guillermo Algar