"La vergüenza no se puede renovar"

Roma / Madrid, 31 de enero de 2020.- Médicos Sin Fronteras (MSF) pide a las autoridades italianas que no renueven el acuerdo con Libia, firmado hace tres años, porque contribuye a perpetuar la exposición de los migrantes y refugiados a la violencia, las devoluciones, la explotación y la detención arbitraria.

“Ignorar las consecuencias de estos acuerdos es, además de inhumano, imposible. Además, gracias al apoyo de Italia, personas inocentes y vulnerables o quedan atrapadas en un país en guerra, son obligadas a vivir situaciones peligrosas y amenazadoras, o son sometidas a un sistema de detención arbitrario y despiadado. La mayoría de quienes logran escapar son interceptados sistemáticamente en el mar y son devueltos de nuevo a centros de detención o a circuitos ilegales de explotación y violencia. Mientras que los más vulnerables pagan el precio más alto, las redes de traficantes de personas, en tierra y en el mar, alimentan su negocio", denuncia Marco Bertotto, responsable de asuntos humanitarios de MSF en Italia. "En un momento en que ACNUR también se ha visto obligado a retirarse del centro de tránsito de Trípoli debido al conflicto, y dada la obvia imposibilidad de negociar una mejora sustancial de estos acuerdos con las autoridades libias, resulta esencial ponerles fin de inmediato. Esta vergüenza no puede renovarse”.

MSF trabaja en Libia desde 2011. Desde 2016, sus equipos brindan atención médica a refugiados y migrantes en Libia incluidas personas llegadas a la costa libia o detenidas arbitrariamente en centros de detención que están formalmente bajo la autoridad del Ministerio del interior del país y su Departamento para combatir la inmigración ilegal (DCIM). En la actualidad la organización trabaja en Trípoli, Khoms, Misurata, Bani Walid, Zuwara y Djebel Nafusa.