La policía griega aplica una cuarentena injustificada y cruel en el campo de Moria en Lesbos
El Gobierno griego impone una cuarentena masiva, mal planteada y potencialmente dañina tras el primer caso de COVID-19 confirmado en el campo de refugiados de Moria donde 13.000 personas viven en condiciones insalubres
Atenas/Madrid, 4 de septiembre de 2020.- El Gobierno griego está aplicando una cuarentena mal planteada y potencialmente dañina en el campo de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo de Moria, en la isla griega de Lesbos. Este tipo de cuarentena masiva es peligrosa y debe evitarse a toda costa. Sobre todo, estas medidas restrictivas nunca pueden ser usadas para encubrir la falta de una estrategia integral para reducir la transmisión de la COVID-19 en el campo y proteger la dignidad de las personas que viven allí.
El número de casos confirmados de COVID-19 entre los residentes no migrantes de la isla de Lesbos ha aumentado últimamente, pero hasta el momento solo hay un caso confirmado de COVID-19 entre los habitantes del campo de Moria. El Gobierno griego tiene el deber de poner en marcha una respuesta de salud pública para las personas solicitantes de asilo de Moria, no de encarcelarlas en condiciones infernales con la excusa de proteger a la isla de la propagación del virus.
El campo de Moria no es seguro para nadie, pero hay más de 200 personas identificadas que por su edad y condiciones de salud corren un grave riesgo ante la COVID-19. Durante meses, Médicos Sin Fronteras (MSF) y otras organizaciones han pedido la evacuación total de todos los residentes del campo de Moria, con una urgencia específica de trasladar a estas personas particularmente vulnerables desde el punto de vista médico a un alojamiento seguro en Lesbos, en el continente o en otros Estados de la UE.
En abril, el Gobierno prometió estas evacuaciones de las islas, pero cinco meses después estas personas siguen atrapadas y ahora están contenidas por un cordón policial. Con un caso positivo confirmado en Moria, es esencial que estas personas sean evacuadas del campo a un alojamiento seguro ahora mismo. No hacerlo sería un claro incumplimiento del deber de asistencia de las autoridades griegas.
“Parece que las autoridades sanitarias locales han comenzado a realizar pruebas de detección de COVID-19 a los residentes del campo, pero esto es solo una fracción de lo que hay que hacer”, afirma Caroline Willemen, coordinadora de terreno de MSF para la COVID-19 en Lesbos. “Lo que se necesita es una respuesta adecuada de salud pública; bien planificada, con pruebas y seguimiento de contactos, con servicios de salud fácilmente accesibles, y una gran mejora de las condiciones de higiene. No hay justificación para esta la cuarentena masiva forzada. Y lo que es peor, sabemos que estas medidas empeorarán la ya deteriorada salud mental de nuestros pacientes”.
“En este momento en Moria, hay personas mayores con problemas de salud subyacentes, mujeres embarazadas y niños que tienen miedo y están expuestos a más traumas como resultado de esta política”, continúa Willemen. “El Gobierno debería proteger a estas personas, pero en cambio, al mantenerlas cercadas por la COVID-19 en el campo, las están exponiendo”.
Desde un punto de vista de salud pública, se necesita un enfoque integral más que simplemente una cuarentena, particularmente cuando la COVID-19 evidentemente ya está circulando fuera del campo. Para que una respuesta de salud pública durante un brote tenga éxito es necesario:
- no recurrir a medidas perjudiciales como la vigilancia y la detención;
- asegurar la debida información y colaboración de la comunidad;
- garantizar que las medidas básicas de higiene son lo más accesibles posible para todas las personas;
- evacuar y proteger a las personas con mayor riesgo médico;
- realizar pruebas masivas;
- aislar y tratar a las personas con casos positivos;
- rastrar contactos; y
- establecer una cuarentena solo en lugares donde existan normas mínimas y donde se pueda garantizar el seguimiento médico de las personas.
Hasta ahora, la reacción de las autoridades ha sido una medida de salud pública (según varias informaciones, se han empezado a hacer pruebas en el campo) y una aplicación innecesaria de un cierre de cuarentena masiva. Para cumplir con su responsabilidad, el Gobierno griego debe implementar urgentemente las otras medidas de salud pública, o evacuar a todas las personas que viven en Moria a lugares más seguros, en lugar de aplicar una cuarentena masiva que inevitablemente causará más sufrimiento y no aportará absolutamente ningún beneficio para la salud pública.
Silvia Fernández
Guillermo Algar