La exclusión de las mujeres de los institutos médicos amenaza el futuro de la atención sanitaria en Afganistán
Las necesidades médicas en Afganistán son enormes y es necesario formar a más personal médico femenino para poder atenderlas
Kabul, 6 de diciembre de 2024 – El anuncio del Emirato Islámico de Afganistán de prohibir a las mujeres estudiar en institutos de medicina tendrá consecuencias de largo alcance para la salud de las mujeres en el país, advierte Médicos Sin Fronteras (MSF).
Se trata de otra etapa en la eliminación de las mujeres de la vida pública y profesional. El número insuficiente de trabajadoras de la salud en el país ya afecta la disponibilidad de atención médica en Afganistán, especialmente dada la separación entre hombres y mujeres en las salas de los hospitales. Las nuevas restricciones limitarán aún más el acceso a una atención médica de calidad e implicarán graves peligros para su disponibilidad en el futuro.
“No hay sistema sanitario sin profesionales de la salud mujeres formadas”, afirma Mickael Le Paih, representante de MSF en Afganistán. “En MSF, más del 50% de nuestro personal médico y paramédico son mujeres. La decisión de prohibir a las mujeres estudiar en institutos de medicina las excluirá aún más tanto de la educación como de la prestación imparcial de atención sanitaria”.
Las necesidades médicas en Afganistán son enormes y es necesario formar a más personal médico femenino para poder atenderlas. Para que esto suceda, las mujeres deben tener acceso a la educación. Las restricciones educativas establecidas en 2024, 2022 y 2021 reducen considerablemente la disponibilidad de personal médico femenino en el futuro. En Khost, una de las maternidades de MSF con más actividad en todo el mundo, ya es difícil cubrir todos los puestos necesarios (incluidos los de parteras y ginecólogas) y el personal femenino es esencial para los programas de atención de salud materna. De enero a junio de 2024, MSF asistió 22.300 partos.
“Si ninguna niña puede asistir a la escuela secundaria y ninguna mujer puede asistir a la universidad o a los institutos de medicina, ¿de dónde saldrán las profesionales de la salud del futuro y quiénes atenderán a las mujeres afganas cuando sean más vulnerables? Para que los servicios esenciales estén disponibles para todos los géneros, deben ser prestados por todos los géneros”, continuó Le Paih.
MSF en Afganistán mantiene su compromiso de servir a todas las personas que necesitan atención médica, y sigue abogando para que las mujeres tengan acceso continuo a la educación médica y a la educación en general.
MSF desarrolla proyectos en Helmand, Kunduz, Herat, Khost, Kandahar y Bamiyán, con especial atención a la provisión de atención sanitaria secundaria. En 2023, los equipos de MSF atendieron más de 132.600 consultas ambulatorias, 96.000 ingresos hospitalarios, 383.600 consultas en urgencias, 15.200 intervenciones quirúrgicas, y asistieron 45.260 partos. Había 10.500 pacientes inscritos en los centros de alimentación terapéutica ambulatoria y 12.500 pacientes ingresados en los centros de alimentación terapéutica hospitalaria.