Idlib, Siria: MSF distribuye artículos de primera necesidad y adapta su respuesta ante la amenaza del COVID-19

Barcelona, 2 de abril de 2020.- El campo de Deir Hassan, en la provincia de Idlib, es uno de los muchos campos a los que cientos de miles de familias desplazadas huyeron para escapar de la ofensiva militar de las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados rusos entre diciembre de 2019 y principios de marzo de 2020. El lugar alberga a más de 164.000 personas en asentamientos dispersos sobre colinas y, como es el habitual en el noroeste de Siria, carece de servicios básicos y ahora sufre una nueva amenaza, como el resto de la región, por el COVID-19.

VIDEOCOMUNICADO Y FOTOS de la distribución de artículos de primera necesidad en el noroeste de Siria

A mediados de marzo, tras evaluar las necesidades en Deir Hassan, Médicos Sin Fronteras (MSF) distribuyó artículos de primera necesidad a casi 300 familias en varios asentamientos del campo, incluyendo tiendas de campaña familiares, colchonetas, plástico para cobijo, mantas, artículos para cocinar y kits de higiene.

“Vimos que las personas vivían al aire libre; también vimos a dos o tres familias compartiendo una tienda de campaña que no los protegía del frío ni de la lluvia. Había muy pocas tiendas para acomodar a los recién llegados”, afirma Ahmed, responsable del proyecto de MSF.

En el campo de Deir Hassan, las instalaciones de agua y saneamiento no son suficientes para el gran número de personas que acoge, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Hasta el momento, las infecciones de las vías respiratorias superiores han sido la afección principal en las clínicas móviles de MSF. Pero ahora, la pandemia de COVID-19 se ha convertido en un gran desafío en todo el mundo y en Siria donde la OMS ha reportado 10 casos confirmados.

El Gobierno sirio reportó el primer caso de COVID-19 el 23 de marzo. Aunque no se han declarado casos en la provincia de Idlib, el último bastión no controlado por Damasco, la enfermedad puede propagarse muy rápidamente a través de la región, especialmente en los campos, donde las personas viven en grandes asentamientos, en condiciones de hacinamiento con poco saneamiento.

MSF está facilitado formación sobre prevención y control de infecciones (PCI) a su personal de las clínicas móviles del campo de Deir Hassan para asegurarse de no propagar el virus. En los próximos días, los trabajadores de salud comunitaria de MSF realizarán sesiones de educación sanitaria sobre el COVID-19 con familias desplazadas y distribuirán folletos y kits de higiene en 10 asentamientos en el campo de Deir Hassan.

Los equipos de MSF están enfocando sus actividades en las medidas de control de infecciones y proporcionan asistencia para el triaje y el examen de pacientes en los dos centros de salud apoyados por la organización en Deir Hassan y Tal Karama.

Además, los equipos de MSF están organizando la distribución de artículos de primera necesidad en el área de Afrin, más al norte. Muchas familias desplazadas buscaron refugio en esta área, controlada por las fuerzas turcas. Algunos no pudieron encontrar un refugio adecuado y se establecieron en casas desocupadas, fábricas o edificios públicos.

En respuesta, se está estableciendo un campo para desplazados en el área de Bul Bul para 400 familias desplazadas. MSF les suministrará tiendas, mantas, plástico para refugios, y kits de cocina e higiene. Las tiendas se colocarán en colaboración con Al Ameen, una ONG local.

Teniendo en cuenta las enormes necesidades de los desplazados en la provincia de Idlib, la respuesta de MSF sigue siendo limitada, pero se trabaja en aumentarla. La capacidad de MSF para ampliar la asistencia dependerá del flujo constante de artículos de ayuda esenciales, suministros médicos y equipos de protección personal que lleguen al noroeste de Siria; y también de su capacidad para enviar personal. ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ 

Para poder ampliar su respuesta de ayuda, MSF solicita a las autoridades turcas que faciliten el tránsito de suministros esenciales y personal hacia el noroeste de Siria.

En todo el noroeste de Siria, los equipos de MSF brindan atención médica materna, atención médica general y tratamiento de enfermedades no transmisibles a través de clínicas móviles. Distribuyen artículos de ayuda y mejoran los sistemas de agua y saneamiento. También apoyan actividades regulares de vacunación. También en el noroeste de Siria, MSF dirige una unidad especializada en quemaduras que proporciona cirugía, injertos de piel, vendajes, fisioterapia y apoyo psicológico.

MSF apoya la asistencia médica primaria y secundaria en varios hospitales y clínicas alrededor de Idlib y Alepo, y colabora con tres hospitales. En respuesta al COVID-19, MSF está implementando medidas de PCI en instalaciones médicas que gestiona o apoya, y también está organizando el triaje y la detección de pacientes y la capacitación en cuestiones de PCI. En los campos, implementa medidas de protección para el personal médico y los pacientes.

Los proyectos médicos de MSF en las provincias de Al Raqa, Hasakeh y Alepo en el noreste de Siria continúan. MSF realiza actividades en Al Raqa, Kobane / Ain Al Arab, en el campo de Al Hol, en el de Washokani y Tal Kochar / Yarubiya, y además apoya a las autoridades sanitarias locales con la preparación ante el brote de COVID-19.

Para garantizar la independencia de presiones políticas, MSF no recibe fondos gubernamentales para su trabajo en Siria. Para financiar las respuesta a la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias en las poblaciones a las que asiste, MSF ha puesto en marcha El Fondo Crisis Coronavirus con carácter global. Todas las contribuciones pueden realizarse a través de: www.msf.es/coronavirus, llamando al 900 494 274 o por transferencia en las principales entidades bancarias.