Haití: Médicos Sin Fronteras atiende a 80 de heridos de bala tras un nuevo estallido de violencia en Puerto Príncipe
La organización internacional ve con enorme preocupación cómo la violencia se está extendiendo a cada vez más zonas de la capital haitiana y sus alrededores
Puerto Príncipe, 29 de julio de 2022. Desde el inicio del último estallido de violencia el pasado fin de semana, el personal de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Centro de Emergencias de Turgeau, Puerto Príncipe, ha atendido a casi 80 personas con heridas de bala, la mayoría de ellas causadas por balas perdidas fruto de los violentos enfrentamientos entre grupos armados en la periferia de la capital de Haití.
“Estos pacientes solo representan un pequeño porcentaje del número de víctimas real. El mero hecho de desplazarse de un lugar a otro en varias áreas de la ciudad se ha vuelto extremadamente peligroso, y muchas personas están atrapadas en sus barrios", explica Rachelle Seguin, coordinadora médica de MSF en Haití.
Desde que aumentó la violencia en varias áreas de Puerto Príncipe (tanto en Cité Soleil, Martissant o, más recientemente, Bel Air, Bas Delmas y las afueras del centro de la ciudad), MSF ha visto una reducción drástica y progresiva en la asistencia de pacientes a los centros médicos para consultas ambulatorias.
“El acceso de la población a la atención médica resulta muy difícil, por lo que MSF está gestionando clínicas móviles con las que tratamos de llegar a las personas que no pueden acudir a los centros médicos. En cualquier caso, incluso nuestros equipos médicos se enfrentan a dificultades para acceder a los pacientes y, al menos en tres ocasiones durante los últimos días, nuestras clínicas móviles han tenido que ser pospuestas o canceladas debido a los enfrentamientos”, afirma Seguin.
En el barrio de Cité Soleil, una clínica móvil de MSF llegó a la zona durante un alto el fuego. En pocas horas, los equipos médicos de la organización internacional llevaron a cabo 150 consultas, 30 de ellas para personas con heridas infectadas; es decir, heridas anteriores a esta última ola de violencia que no habían sido tratadas. Muchas de estas personas no pudieron recibir atención médica en su momento por la intensidad de los combates en curso o porque los grupos armados levantaron barricadas y bloqueos en las carreteras. En algunas áreas, MSF solo puede tratar a los pacientes en sótanos o habitaciones sin ventanas, debido al peligro que supone el fuego cruzado y las balas perdidas.
“Un año después de que tuviéramos que cerrar a causa de la violencia nuestro Centro de Emergencias de Martissant y trasladarlo a Turgeau, reiteramos nuestro llamamiento: la población de Puerto Príncipe debe estar a salvo de la violencia y disponer de acceso a la atención médica y servicios básicos”, asevera Benoît Vasseur, coordinador general de Médicos Sin Fronteras en Haití. “Vemos con enorme preocupación cómo se están extendiendo progresivamente el número de zonas en conflicto en la capital haitiana y en sus alrededores”.
Violencia también en Brooklyn
Hace apenas dos semanas, Médicos Sin Fronteras alertaba también de que en Brooklyn, una zona aislada del barrio Cité Soleil, miles de personas están atrapadas sin agua potable, alimentos o atención médica, mientras los grupos armados luchaban por el control de la zona. La organización médica hizo un llamamiento a dichos grupos armados para que respetaran a la población civil, y a las organizaciones humanitarias para que dieran un paso al frente y responder a las necesidades más urgentes de las personas atrapadas.
"A lo largo del único camino hacia Brooklyn, nos hemos encontrado con cadáveres que se están descomponiendo o quemando", decía entonces Mumuza Muhindo, coordinador general de MSF en Haití. "Podrían ser personas que murieron durante los enfrentamientos o que intentaron huir y les dispararon; es un campo de batalla real. No es posible estimar cuántas personas han muerto".
La organización llevó a cabo numerosas evacuaciones desde Brooklyn a otras áreas de la ciudad y lleva meses atendiendo también a personas víctimas de la violencia en otras áreas de Cité Soleil.
El personal del centro de emergencias de MSF en el área de Drouillard estuvo trabajando para estabilizar a los pacientes heridos, y derivarles a hospitales cuando resultaba posible y, el pasado 12 de julio, abrió un quirófano en la instalación para comenzar a brindar atención quirúrgica de emergencia in situ.
El hospital de MSF en Tabarre, donde fueron derivadas muchas de las personas heridas, aumentó rápidamente su capacidad para tratar a las víctimas de traumatismos y durante la segunda y tercera semana de julio llevó a cabo unas 15 cirugías por día para pacientes con traumatismos.
Fernando Calero