Haití: aumenta la violencia y se agravan las necesidades sanitarias
La violencia también ha provocado desplazamientos masivos

Puerto Príncipe, 6 de marzo de 2025.- Desde el 24 de febrero, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Puerto Príncipe, la capital de Haití, son testigos de la escalada de violencia que azota la ciudad, que ha provocado numerosos heridos y un aumento de las necesidades médicas. Los enfrentamientos entre grupos armados y la policía se han intensificado, atrapando a la población civil bajo la constante amenaza del fuego cruzado. En la actualidad, el 85% de Puerto Príncipe está bajo control de grupos armados, según la ONU1, y en muchos barrios, circular libremente expone a la población a un riesgo de muerte.
Del 24 de febrero al 2 de marzo, los equipos médicos de MSF en el centro de urgencias de Turgeau han atendido a 314 pacientes, de los cuales 90 son víctimas directas de violencia, una cifra dos veces superior a la media habitual. Algunos pacientes que requieren cirugía han sido trasladados al hospital de MSF en Tabarre, donde la capacidad de traumatología se ha ampliado de 50 a 75 camas. Desde hace 10 días, el hospital funciona casi a plena capacidad, y los equipos trabajan bajo una presión extrema para admitir a nuevos pacientes.
La violencia no solo ha provocado un aumento en el número de víctimas, sino también desplazamientos masivos. Desde el 14 de febrero, los ataques de grupos armados en varios barrios del área metropolitana de Puerto Príncipe han obligado a huir a más de 24.000 personas, y esta cifra sigue aumentando a medida que persiste la violencia. Hasta la fecha, la OIM estima que más de 180.000 desplazados internos viven en más de 140 emplazamientos en toda el área metropolitana. Estas personas, algunas de las cuales han sido desplazadas varias veces, buscan refugio en campamentos improvisados donde el acceso al agua potable es extremadamente limitado o completamente inexistente.
Desde hace más de un mes, la suspensión de la financiación estadounidense ha privado a muchas organizaciones humanitarias de sus recursos, lo que ha obligado a actores como Solidarités International a suspender la distribución de agua potable en los campamentos de desplazados. Según la ONG, en estos campamentos, las personas desplazadas intentan sobrevivir con un solo litro de agua al día, muy por debajo de las normas internacionales de emergencia, que recomiendan 15 litros por persona y día. Ante esta emergencia, MSF está desplegando un sistema de distribución de agua mediante camiones cisterna para abastecer a más de 13.000 personas que viven en cuatro campamentos.
“Hemos identificado más de un centenar de campamentos en el área metropolitana de Puerto Príncipe, pero lamentablemente no podremos cubrir todas las necesidades solos. La magnitud de la crisis supera con creces las capacidades de respuesta actuales de MSF, a solo un mes del inicio de la temporada de lluvias”, advierte Christophe Garnier, coordinador general de MSF en Haití. Con la inminente llegada de las primeras lluvias que inundarán los sistemas de agua y saneamiento, las condiciones de higiene se deterioran y el riesgo de propagación de epidemias como el cólera se dispara.
“El plan de respuesta humanitaria en Haití está gravemente infrafinanciado, a pesar de que el conflicto se recrudece y miles de personas se ven obligadas a huir una y otra vez, buscando refugio en campamentos improvisados con acceso limitado a servicios básicos como agua y saneamiento. Sin una acción urgente, la situación se convertirá en una catástrofe humanitaria, ya que la violencia incesante sigue agravando el sufrimiento de una población ya exhausta”, añade Christophe Garnier.
1 Informe de UNICEF: “First Person: Bodies of children in Haiti have turned into ‘battlegrounds’”. Febrero de 2025.