Gaza: MSF abre un hospital de campaña en Deir Al Balah ante la falta de alternativas para la población
Tras las explosiones que tuvieron lugar a pocos metros del Hospital Al Aqsa el pasado domingo, cientos de pacientes huyeron de sus instalaciones, que actualmente se encuentran semivacías
Jerusalén, 27 de agosto.- Tras la orden de evacuación emitida por las fuerzas israelíes el pasado domingo y la explosión que se produjo a tan solo 250 metros del Hospital Al Aqsa, que cuenta con el apoyo de personal de Médicos Sin Fronteras (MSF), casi 650 pacientes tuvieron que huir de sus instalaciones temiendo por sus vidas. En consecuencia, y en coordinación con el Ministerio de Salud, los equipos de MSF han abierto apresuradamente un hospital de campaña y han empezado a recibir a los primeros pacientes, a pesar de la grave falta de suministros y recursos con los que cuenta el centro. Los hospitales de campaña no son una solución, sino un último recurso en respuesta al desmantelamiento del sistema de salud por parte de Israel. MSF pide a todas las partes beligerantes que respeten y protejan los últimos hospitales que quedan en Gaza.
Desde el mismo momento de su apertura, el Hospital de Campaña de Deir Al Balah, situado al igual que el Hospital Al Aqsa en Deir Al Balah, Gaza Central, se enfrenta a una enorme presión, ya que el resto de los centros médicos que siguen mínimamente operativos se encuentran amenazados, y el acceso a los suministros es extremadamente limitado. Este hospital de campaña fue diseñado para ser complementario y prestar apoyo a otros hospitales más grandes. Sin embargo, a medida que la línea del frente se acercaba rápidamente al Hospital Al Aqsa el domingo, muchos pacientes tuvieron que huir por temor a perder sus vidas. Sin hospitales como Al Aqsa y Nasser en Jan Yunis, los hospitales de campaña pasarán grandes apuros para hacer frente a la urgencia y la abundancia de necesidades médicas.
"El desmantelamiento del sistema sanitario de Gaza por las fuerzas israelíes tiene un impacto acumulativo. Cada estructura sanitaria desmantelada aumenta la presión sobre las que quedan, al tiempo que disminuye el acceso de la población a la atención médica. Sin un alto el fuego inmediato y duradero, la posibilidad de dar una verdadera respuesta médica y humanitaria se convierte en una mera ilusión", explica Juliette Seguin, coordinadora de emergencias de MSF.
El domingo 24 de agosto, antes de que se emitiera una nueva orden de evacuación en las inmediaciones del Hospital Al Aqsa, había unos 650 pacientes recibiendo atención allí, y cientos más buscando refugio en el recinto hospitalario. Hoy, el Hospital Al Aqsa está casi desierto.
"El hospital está prácticamente vacío. Antes de la orden de evacuación y las explosiones, el hospital estaba tan abarrotado que a veces había que atender a los pacientes en el suelo. Había pacientes por todas partes, a menudo haciendo cola frente al hospital, buscando desesperadamente atención", explica el Dr. Sohaib Safi, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza. "El ambiente es de ansiedad debido a la amenaza inminente. Nos han llegado varios pacientes con quemaduras, heridas complicadas y personas que necesitan amputaciones, que están recibiendo atención en el hospital. Estos casos son probablemente la punta del iceberg: sabemos que hay muchas más personas que necesitan atención urgente y que no pueden llegar al hospital".
Los desplazados que se refugian en los alrededores del hospital se han convertido en algo habitual; la mayoría de los palestinos de Gaza han sido desplazados en múltiples ocasiones desde octubre, y la denominada "zona humanitaria", identificada por Israel, se ha reducido considerablemente. En términos oficiales, sólo hay 41 kilómetros cuadrados, para 1,9 millones de personas, en zonas que no estén designados como áreas de combate activo. Sin embargo, la llamada zona humanitaria también ha sido bombardeada de forma rutinaria, dejando a la gente ante una disyuntiva imposible. En Gaza, muchas personas ya no saben qué hacer para sobrevivir.
Durante meses, los equipos médicos y de abastecimiento de suministros de MSF han estado trabajando para establecer este hospital de campaña, retrasando repetidamente su apertura debido a las continuas dificultades para hacer llegar materiales esenciales a Gaza. Sin embargo, a medida que se incrementaba la amenaza sobre el Hospital de Al Aqsa, a los equipos de MSF no les ha quedado más remedio que abrir de forma precipitada el hospital de campaña, situado a pocos kilómetros al oeste del Hospital Al Aqsa.
"Ningún hospital de campaña sustituirá a lo que era un sistema sanitario funcional en Gaza. Este es el último recurso para proporcionar atención médica urgente. Pero realmente es una gota en el océano: mientras se habla una y otra vez de un alto el fuego, disminuye la capacidad de preservar vidas humanas en Gaza", explica el Dr. Sohaib. A pesar de los enormes problemas de suministro y acceso, MSF está levantando un segundo hospital de campaña en el mismo lugar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 de los 36 hospitales de Gaza no están operativos, y las estructuras provisionales, como los hospitales de campaña, carecen de la capacidad de atención quirúrgica avanzada y de muchos otros elementos esenciales para tratar a pacientes en estado crítico o con enfermedades crónicas. En los últimos 11 meses, los equipos de MSF se han visto obligados a abandonar 14 estructuras médicas en la Franja de Gaza.
Los últimos 11 meses han ilustrado claramente que sin un alto el fuego inmediato y duradero no puede haber una respuesta humanitaria médica significativa. MSF hace un llamamiento a todas las partes beligerantes para que respeten y protejan los últimos hospitales que quedan en Gaza.
Testimonio de la doctora Suzel Wiegart
"Me llamo Suzel, soy la responsable de MSF en el Hospital de Al Aqsa. Trabajo en la tienda de campaña donde hacemos las curas, en el quirófano intermedio y en la sala de reanimación del servicio de urgencias como apoyo al personal del Ministerio de Salud. Hoy en día, la actividad de Al Aqsa sigue siendo muy limitada, principalmente debido al reducido número de pacientes, pero también por el déficit de personal, que sigue teniendo miedo de volver al hospital.
Ayer quedaban 64 pacientes en el hospital con lesiones potencialmente mortales que no podían ser trasladados. Cuatro de ellos estaban en la UCI y otros cuatro en la UCIN. Y esos fueron trasladados al Hospital Al Nusayr y al Hospital Europeo de Gaza.
Los pacientes han empezado a volver al hospital, así que hoy hemos tenido 82. El personal también está volviendo, pero no en el número que había antes de la orden de evacuación. Las personas desplazadas parecen regresar poco a poco, pero el hospital estaba intentando reubicarlas. No estoy segura de si la reubicación tuvo mucho éxito o no.
El personal de MSF para la clínica de atención de heridas y el quirófano intermedio estaban de vuelta al trabajo hoy, pero la actividad seguía siendo reducida, como ya he dicho, debido al menor número de pacientes.
La falta de suministro es crítica en algunas partes del hospital. Sé que en el servicio de urgencias estaban realmente faltos de material y que, incluso, no les quedaban gasas ni guantes. En cuanto a la electricidad, hay algunos cortes de vez en cuando, pero eso no es nada inusual.
Los combates no parecen haber acabado, aunque hoy he estado en el hospital y no se oía nada. Los pacientes parece que están pudiendo llegar al hospital sin demasiados problemas".
Testimonio del doctor Sohaib Safi
"Soy el Dr. Sohaib Safi, responsable médico adjunto del proyecto de MSF Bélgica en Gaza. Hoy [por ayer] hemos visitado el Hospital Al Aqsa y hay gente que está volviendo para ser readmitida y recibir atención de urgencias y ambulatoria. Hoy [por ayer], el equipo de MSF ha atendido entre 70 y 80 pacientes en la tienda de campaña donde hacemos las consultas externas y hemos realizado 15 cirugías para el tratamiento avanzado de heridas.
La situación allí es crítica, con una gran necesidad de material para el cuidado de heridas. Desgraciadamente, los suministros con los que cuenta MSF para continuar sus actividades son también limitados, tanto en el Hospital Al Aqsa como en otros lugares. En Al Aqsa, el personal sigue preocupado por la situación, aunque algunos han empezado a volver a sus puestos de trabajo dentro del hospital.
Los pacientes adultos y neonatales de la UCI siguen recibiendo atención en el hospital, pero las circunstancias allí dentro son extremadamente difíciles. El Hospital Al Aqsa se enfrenta a una acuciante escasez de suministros médicos, en particular de material fungible para el cuidado de heridas, que se necesita desesperadamente para seguir prestando una atención esencial. A pesar de los continuos desafíos, incluida la proximidad de la línea de evacuación, estamos haciendo todo lo que podemos para mantener el hospital operativo.
Sin embargo, tanto el personal como los pacientes se enfrentan a importantes dificultades para acceder al hospital de forma segura debido al conflicto en los alrededores del mismo".
Testimonio de Federica Iezzi, cirujana de MSF
Me llamo Federica, soy cirujana pediátrica y trabajo en Médicos Sin Fronteras. Actualmente estoy en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, apoyando las actividades de urgencias y cirugía del hospital de Al Aqsa. Hace unos días, las fuerzas israelíes ordenaron la evacuación de la zona que rodea el hospital de Al Aqsa. Se produjeron intensos bombardeos a unos 200 metros del hospital, por lo que muchas personas optaron por abandonar voluntariamente la zona por temor a los repetidos episodios de evacuación. Los desplazados internos, que se refugiaban en tiendas de campaña en la parte exterior del hospital también abandonaron la zona. La carretera que conduce al hospital de Al Aqsa sigue llena de personas que van de un lugar a otro. De los cerca de 600 pacientes, sólo permanecen en el hospital un centenar, incluidos pacientes de cuidados intensivos y neonatología que se encuentran en estado crítico y que no pueden abandonar el hospital por el momento.
Contamos con recursos humanos y suministros médicos limitados. Esta mañana (por ayer) la sala de urgencias estaba relativamente tranquila, con sólo unos pocos pacientes. A lo largo del día, el número de pacientes fue aumentando gradualmente. Actualmente hay dos quirófanos en funcionamiento, uno para urgencias y otro para casos de cirugía menor. Seguimos recibiendo víctimas de bombardeos que necesitan tratamiento quirúrgico urgente. No siempre hay electricidad durante el día. En la zona del hospital seguimos oyendo el estruendo de los bombardeos relativamente cerca.