Gaza: el bloqueo deja a miles de personas que han sufrido quemaduras sin posibilidades de alivio o de recuperación
La mayor parte de los pacientes heridos por explosiones o accidentes son niños y niñas. Los centros de salud y hospitales se están quedando sin analgésicos básicos para aliviar el dolor

Gaza, 7 de mayo de 2025. Durante los últimos 19 meses, los constantes ataques y bombardeos de las fuerzas israelíes han dejado prácticamente devastado el sistema sanitario de la Franja de Gaza. Las explosiones de las bombas y los accidentes por tener que cocinar de forma insegura o tener que calentarse con métodos improvisados han provocado graves quemaduras a miles de personas, que se enfrentan a una acuciante falta de atención médica adecuada. En Gaza, las bombas siguen matando y dejando decenas de heridos y mutilados cada día, pero, hoy en día, las quemaduras por hacer uso de combustible para calentarse dentro de las tiendas y refugios, así como los accidentes con agua hirviendo, están también a la orden del día.
Así, mientras las autoridades israelíes mantienen el asedio sobre Gaza, y bloquean desde hace ya dos meses la entrada de ayuda humanitaria, de suministros médicos y de artículos de primera necesidad, muchas personas se ven obligadas a soportar terribles dolores sin ni siquiera poder contar con medicamentos o tratamientos que le proporcionen cierto alivio.
Una de estas personas es Tayseer Mansour, de tan solo 17 años. El pasado mes de agosto un ataque israelí destruyó su casa y le provocó graves quemaduras en todo el cuerpo. Aunque Tayseer logró salvar la vida, la explosión mató a su madre y dejó heridos a su padre y hermanos. Desde aquel fatídico día, a pesar de estar siendo tratado por los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de Gaza, sufre terribles dolores y secuelas.
"Resulté gravemente herido, con quemaduras de tercer grado. Llevo ocho meses en el hospital. Cuando empezaba por fin a curarme, mis heridas se volvieron a abrir. Los médicos intentaron hacerme un injerto de piel, pero contraje una infección. Las cosas no están yendo bien, ya no puedo mover las manos y sufro muchos dolores", cuenta Mansour. "No puedo comer solo ni hacer casi nada por mí mismo. Espero poder recuperarme algún día, pero aquí en Gaza todo resulta muy difícil".
"Últimamente, vemos muchas personas que llegan con aproximadamente el 40 % de la superficie total del cuerpo quemada"
Desde que las fuerzas israelíes reanudaron las hostilidades el pasado 18 de marzo, los equipos de MSF han visto un importante aumento en el número de pacientes con quemaduras. La mayoría de ellos, además, son niños y niñas. En abril, en la clínica que la organización gestiona en la Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, sus equipos atendieron una media de más de 100 pacientes diarios con quemaduras y otras lesiones.
En el hospital Nasser -el mayor hospital aún en funcionamiento en Gaza-, es otro de los lugares donde MSF brinda atención médica a pacientes con quemaduras. Desde mayo de 2024, sus equipos han realizado más de 1.000 intervenciones quirúrgicas a pacientes con quemaduras, de las cuales el 70% han sido en niños y niñas, la mayoría menores de 5 años.
"Lo que ha cambiado desde el punto de vista médico es la extensión y gravedad de las quemaduras. Antes del alto el fuego, veíamos muchos niños y adultos que llegaban con aproximadamente un 20% de la superficie corporal quemada. Últimamente, vemos muchas personas que llegan con aproximadamente el 40 % de la superficie total del cuerpo quemada. Y también estamos viendo muchos más niños que llegan con quemaduras más graves", afirma Alison, responsable de enfermería de MSF en el hospital Nasser.
Las quemaduras graves requieren cuidados complejos y prolongados, que incluyen múltiples cirugías, cambios diarios de vendajes, fisioterapia, gestión del dolor, apoyo psicológico y un entorno estéril para prevenir infecciones. Sin embargo, tras dos meses sin entrada de suministros debido al bloqueo, los profesionales sanitarios de MSF se están incluso quedando sin analgésicos básicos, dejando a los pacientes sin alivio alguno ante el dolor. Al mismo tiempo, desde el inicio de la guerra, apenas quedan cirujanos en Gaza con la capacidad de llevar a cabo las complejas operaciones de cirugía plástica que resultan necesarias para el tratamiento de quemaduras.
"Los niños gritan cuando despegamos la ropa quemada de su piel", dice el Dr. Ahmad Abu Warda, responsable médico de MSF en el hospital Nasser. "Nos suplican que paremos, pero si no retiramos el tejido muerto, la infección y la sepsis pueden provocar la muerte. Sin suficientes suministros médicos y con el elevado número de pacientes que tenemos que atender, no podemos proporcionarles el tratamiento adecuado. Solo estamos retrasando que aparezcan las infecciones, pero es inevitable que las acaben sufriendo".
"Los cuerpos de nuestros pacientes se están consumiendo a sí mismos para cerrar heridas que nunca sanan"
Además de una atención médica especializada, los pacientes con quemaduras necesitan el doble de calorías diarias para sanar adecuadamente. Debido a la falta de alimentos que causa también el bloqueo, los pacientes sobreviven con cantidades insuficientes de comida, lo cual compromete gravemente su recuperación.
"Las condiciones en Gaza son extremadamente difíciles. La gente no puede comer alimentos saludables, ni carne, ni tampoco mantener una nutrición adecuada", dice Mansour.
"Los cuerpos de nuestros pacientes se están consumiendo a sí mismos para cerrar heridas que nunca sanan", afirma uno de nuestros cirujanos. "Tayseer lleva ocho meses en el hospital. En condiciones normales, habría sanado en tres. Pero sin alimentos ni alivio para el dolor, sin agua limpia... está atrapado en un ciclo sin fin, ya que los injertos fallan, las infecciones aparecen una y otra vez y su desesperación, frustración y tristeza no paran de aumentar".
Desde diciembre de 2024, los equipos de MSF que trabajan en la clínica de la Ciudad de Gaza y en el hospital de campaña de Deir al Balah, así como en el hospital Nasser, han realizado alrededor de 6.600 curas de quemaduras. Sin embargo, casi la mitad de estos pacientes no han regresado para continuar su tratamiento. Hoy en día, más de la mitad de los centros de salud que continúan en funcionamiento en Gaza están ubicados en áreas que se encuentran bajo órdenes de evacuación, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), lo que hace que el acceso a la atención médica sea casi imposible para pacientes y personal sanitario.
Fernando Calero