"En el campo de Vathy hay 4.500 personas hacinadas como animales viviendo entre suciedad, basura y ratas"
MSF pide el traslado urgente de los pacientes de alto riesgo y alerta de unas condiciones que pueden hacer que la COVID-19 se expanda como un incendio forestal
Samos/Madrid, 30 de septiembre de 2020.- Tras el incendio que destruyó el campo de refugiados de Moria el pasado 9 de septiembre, la UE prometió que no habría más Morias. Sin embargo, se ha creado un nuevo campo en Lesbos y hay otro esperando para ser utilizado en la isla de Samos. En las islas griegas del Egeo, hay muchos otros campos fruto de las mismas políticas crueles de contención que mantienen a personas atrapadas en condiciones terribles. Es el caso del campo de Vathy, en Samos, donde las condiciones son particularmente lamentables en un centro diseñado para unas 650 personas que alberga a más de 4.500.
"Ya basta. Es un insulto para las miles de personas que sufren en los terribles y peligrosos campos de las islas griegas escuchar a la UE decir que nunca habrá otro Moria. Justo aquí y ahora, en el campo de Vathy, somos testigos del tremendo impacto que provocan en nuestros pacientes, que ya cargan con un gran sufrimiento, estas crueles políticas de contención", afirma Jonathan Vigneron, coordinador de MSF en Samos.
Testimonios de pacientes de riesgo en el campo de Vathy
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"En este campo —continúa el coordinador de MSF en Samos— hay 4.500 personas hacinadas como animales, más de mil son niños y niñas que viven entre la suciedad y la basura, entre ratas y escorpiones. Hay cientos de personas vulnerables y otras que, debido a sus patologías previas, corren un alto riesgo ante la COVID-19. Esto sucede en medio de una pandemia mundial y hay más de 60 casos positivos en el campamento. Sin embargo, todavía no hay información clara sobre un plan de respuesta de las autoridades".
"En los últimos meses, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido testigos de un deterioro muy preocupante de la salud física y mental de sus pacientes debido a las restricciones de movimiento, el aumento de la COVID-19 y la falta total de condiciones dignas", denuncia Vigneron.
"En Moria, hemos visto lo que puede suceder cuando se ignora esta horrible receta, la bomba de relojería explota. En Vathy vemos exactamente las mismas condiciones", Jonathan Vigneron, coordinador de MSF en Samos.
"En Moria, hemos visto lo que sucede cuando se ignora esta horrible receta ante el desastre: la bomba de relojería finalmente explota. En Vathy vemos exactamente las mismas condiciones; estamos advirtiendo a las autoridades ante la tormenta que se atisba en el horizonte. Hay que actuar y hay que hacerlo ya, antes de que sea demasiado tarde. Por ello, urgimos a que estas personas sean trasladadas a un alojamiento seguro en el continente o en otros estados de la UE", concluye el responsable de MSF en Samos.
60 casos positivos de COVID-19
En estos momentos, hay 60 casos positivos de COVID-19 en Vathy. En plena pandemia de COVID-19, mayores y personas con patologías crónicas y complejas siguen viéndose obligadas a vivir en tiendas de campaña y contenedores en condiciones horribles, antihigiénicas e inseguras. La respuesta de las autoridades con respecto a una intervención médica en el campamento es pobre, en el mejor de los casos, y negligentemente peligrosa en el peor. Aquellos que han dado positivo están siendo aislados en malas condiciones y sin tratamiento médico. Mientras tanto, no existe una estrategia médica para abordar el posible brote en el campo que podría expandirse como un incendio forestal debido a las condiciones antihigiénicas y de hacinamiento.
Tras más de cinco años brindando atención sanitaria en las islas griegas, MSF ha visto las graves consecuencias de estas políticas de contención, consecuencias que llegaron a un punto crítico con el incendio en Moria. Ahora, la organización médica ve de forma evidente los mismos síntomas en Vathy y lanza una advertencia antes de que la situación esté fuera de control.
MSF ha comprobado el deterioro de la salud mental de sus pacientes a causa de las restricciones de movimiento y de las pésimas condiciones de salud. En las últimas semanas, los equipos de la organización han atendido a varios heridos por incendios en Vathy. En los últimos seis meses, MSF ha sido testigo de la falta total de un plan de respuesta a la COVID-19 en el campo. Unas 160 personas que están en alto riesgo de contraer la enfermedad siguen viviendo en condiciones extremas sin acceso a servicios adecuados ni a la atención sanitaria.
Si estas personas permanecen en los campos, debido a la falta de voluntad del Gobierno griego y de la UE para trasladarlas a un alojamiento seguro en el continente u otros estados de la UE, las consecuencias podrían ser terribles
Por todo ello, MSF pide el traslado urgente de todas las personas en alto riesgo a un alojamiento adecuado donde se puedan aplicar todas las medidas preventivas antes de que sea demasiado tarde. La organización también solicita la evacuación urgente de todas aquellos pacientes que requieren una atención médica que no se proporciona en la isla.
MSF y más de 400 organizaciones de la sociedad civil han lanzado una petición para pedir el fin de la contención en las islas griegas y la evacuación urgente de los refugiados de estas. Dicha campaña ha superado ya las 150.000 firmas recogidas.
Guillermo Algar
Fernando Calero
Silvia Fernández