El ciclón Chido deja el sistema sanitario del norte Mozambique en una situación crítica
El ciclón agrava los problemas del sistema de salud en Cabo Delgado, ya debilitado por el conflicto presente en el país
Pemba, 27 de diciembre de 2024.- El ciclón Chido, que tocó tierra en el norte de Mozambique el pasado 15 de diciembre, ha afectado a cientos de miles de personas y está provocando graves daños en el sistema sanitario del país. En concreto, el ciclón ha empeorado los problemas existentes en Cabo Delgado, donde el sistema de salud ya estaba muy debilitado por el conflicto existente.
“Tras la llegada del ciclón, movilizamos personal que ya estaba presente en otras zonas de Cabo Delgado, en medio del conflicto, para evaluar el impacto de la tormenta en los distritos afectados de Pemba, Metuge y Mecufi”, explica Jacinta Francisco, jefa del equipo de evaluación de MSF en Mozambique. “Todos los centros de salud visitados en Metuge y Mecufi resultaron dañados por el ciclón. Los servicios se prestan actualmente en tiendas de campaña improvisadas y el personal sanitario está desbordado por la carga de trabajo y las pérdidas que ha sufrido”.
Además de la necesidad de reparaciones estructurales, el ciclón ha interrumpido servicios básicos como la electricidad y el agua potable en muchos centros de salud, lo que limita aún más la prestación de atención sanitaria.
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Por el momento, el número de fallecidos por el paso del ciclón Chido en el norte de Mozambique se sitúa en 120, según confirmó el Instituto Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (INGD) este lunes a EFE. A fecha del 22 de diciembre, 687.630 personas se han visto afectadas por el ciclón en el norte de Mozambique, principalmente en Cabo Delgado, pero también en las provincias de Nampula, Niassa, Tete y Sofala.
Además, 140.000 viviendas, 250 escuelas y 52 centros de salud han resultado total o parcialmente destruidos, aunque se espera que estas cifras aumenten a medida que las evaluaciones en curso proporcionen más datos. La mayoría de las viviendas, construidas con arcilla y bambú, resultaron muy vulnerables a la tormenta.
“La gente ahora se debate entre buscar comida y reconstruir sus vidas”, añade Jacinta Francisco. “Muchos supervivientes han perdido a familiares, hogares y medios de vida. El apoyo en materia de salud mental es crucial, no solo para las comunidades afectadas, sino también para los profesionales sanitarios exhaustos con recursos limitados para responder a la situación actual”.
Mozambique es un país muy vulnerable a la crisis climática y a menudo se enfrenta al riesgo de ciclones durante esta estación. La tormenta ha afectado al acceso de la población al agua potable, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. En este sentido se pronuncia Luisa Suárez, coordinadora médica de MSF en Mozambique. “Estamos especialmente preocupados por la posible aparición de enfermedades como el cólera, que es endémica en la región. O por un aumento de la malaria, de la que ya estábamos viendo un gran número de casos en las instalaciones sanitarias que apoyamos antes del paso del ciclón”.
El ciclón Chido ha añadido una nueva carga a Cabo Delgado, donde, según la ONU, 576.000 personas siguen desplazadas en diferentes partes de la provincia debido al conflicto que comenzó en 2017. Otras 630.000 han regresado a zonas previamente afectadas por la violencia.
“Este desastre natural se suma a la crisis provocada por el hombre y ha dejado a la población del norte de Mozambique, que ya se encontraba en una situación frágil debido a la violencia, aún más vulnerable”, afirma Suárez. “Es crucial movilizar el apoyo de otras organizaciones humanitarias para responder rápidamente a esta crisis”.
Respuesta de MSF ante la emergencia
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha puesto en marcha una respuesta de emergencia junto con el Ministerio de Salud para garantizar el acceso a la atención sanitaria en la zona más afectada del norte de Mozambique, tras la devastación causada por el ciclón Chido.
Los equipos móviles de MSF se centrarán en proporcionar atención de salud mental y apoyo logístico. En el principal centro de salud del distrito de Mecufi, en la provincia de Cabo Delgado, el personal de MSF también ayudará a seguir gestionando la sala de urgencias, las salas de pediatría y maternidad, proporcionar atención sanitaria general y sexual y reproductiva, tratar el VIH, la tuberculosis y las enfermedades crónicas, así como a hacer evaluaciones de desnutrición.
Además, en los últimos días, los equipos de MSF donaron al Ministerio de Salud medicamentos, como antibióticos, y kits de emergencia, incluidos artículos para tratar heridas, material de sutura y equipos de infusión. MSF también ha donado e instalado una tienda de campaña para que sirva de sala de maternidad en el centro de salud de Nanlia, en el distrito de Metuge, y ha reparado la conexión entre el generador eléctrico y el edificio del centro de salud en la ciudad de Metuge, para que el quirófano vuelva a funcionar.
La organización hace un llamamiento a otras organizaciones humanitarias para que se movilicen rápidamente y presten su apoyo a las personas afectadas por esta emergencia.
Médicos Sin Fronteras lleva a cabo actividades médicas y humanitarias en Cabo Delgado desde 2019 para ayudar a las personas afectadas por el conflicto, a través de servicios comunitarios y apoyando a centros de salud y hospitales. Gestionamos actividades en los distritos de Palma, Mocímboa da Praia, Mueda, Muidumbe y Nangade, dando apoyo en materia de salud mental, mejorando los sistemas de agua y saneamiento, ofreciendo consultas de salud sexual y reproductiva y ayudando a personas que viven con VIH y tuberculosis, entre otras actividades.
Irene Cortés