Crisis de salud mental en el centro de confinamiento masivo de solicitantes de asilo de Wethersfield
Un informe de Médicos del Mundo y Médicos Sin Fronteras revela el profundo impacto en la salud y los fallos de protección del modelo de confinamiento masivo
Londres / Madrid, 12 de junio de 2024.- Médicos Sin Fronteras y Médicos del Mundo reclaman al Gobierno británico el cierre del centro de Wethersfield, un antiguo cuartel de la Fuerza Área convertido en centro de confinamiento masivo de solicitantes de asilo, debido a la grave crisis de salud mental que sufren las personas alojadas en el mismo.
Desde noviembre de 2023, Médicos del Mundo (MdM) y Médicos Sin Fronteras (MSF) prestan servicios médicos a las personas recluidas en Wethersfield a través de una clínica móvil estacionada fuera del centro. Los hombres recluidos en Wethersfield tienen entre 18 y 65 años, y proceden de Afganistán, Irán, Siria, Eritrea, Irak y Sudán.
Las organizaciones han elaborado el informe: ‘Like a prison: no control, no sleep, Mental Health Crisis at Wethersfield Containment Site’ en el que, a partir de datos y observaciones médicas, se pone de relieve el profundo impacto de la política del Gobierno británico basada en centros de confinamiento masivo en la salud, el bienestar y la dignidad de las personas que buscan seguridad. El análisis documenta la incapacidad de las autoridades para aplicar su propia política de protección de las personas con graves necesidades de salud física y mental.
Las principales conclusiones del informe son:
- 2 de cada 5 pacientes experimentan ideaciones suicidas, autolesiones e intentos de suicidio
Más del 74% de las personas que accedieron a los servicios médicos de Wethersfield presentaban trastornos psicológicos graves, y un asombroso 41% experimentaba ideaciones suicidas, autolesiones deliberadas e intentos de suicidio.
Los diagnósticos prevalentes incluyen el trastorno de estrés postraumático y síntomas depresivos. El 68% de las personas que acudieron al servicio médico de MdM-MSF habían sufrido violencia o abusos con anterioridad.
- Las condiciones similares a una prisión agravan los problemas de salud mental
Las personas describen el lugar como una reminiscencia de una prisión en la que tienen un control limitado sobre su entorno y con una sensación constante de inseguridad.
El hacinamiento, la falta de intimidad y la ausencia de autonomía contribuyen a crear sentimientos de desesperanza y desesperación entre las personas, muchas de las cuales han sufrido traumas y violencia en sus países de origen y durante sus viajes migratorios.
"Muchos hombres nos dicen que nuestra clínica móvil es el único lugar donde se sienten seguros y escuchados. Es el único espacio que tienen para llorar", explica la Dra. Emma Withycombe, coordinadora de actividades médicas del proyecto.
- Fallos de protección
Reconociendo que lugares como Wethersfield no son adecuados para quienes tienen “las necesidades de salud física y mental más graves”, el Ministerio del Interior tiene una política para examinar a las personas antes de ubicarlas en centros de confinamiento.
El informe revela que el 75% de las personas que accedían a los servicios médicos de MdM-MSF no eran aptas, según la propia política de las autoridades británicas, para ser internadas en Wethersfield.
Las autoridades han encargado a un servicio sanitario que proporcione evaluaciones y citas de atención primaria los días laborables; sin embargo, no hay servicios suficientes o apropiados in situ para satisfacer las complejas necesidades sanitarias de las personas internadas Wethersfield, incluida la falta de servicios terapéuticos para el alto número de personas con graves necesidades de salud mental.
Esto se traduce en que se llama regularmente al servicio de urgencias y ambulancias y que las personas acuden al servicio MdM-MSF en busca de más ayuda.
“Los hombres expresan un deseo constante de comunidad, pero la naturaleza y el diseño de este sitio prohíben esta posibilidad. Nuestros pacientes acuden a nosotros en busca de ayuda y apoyo porque este lugar es inadecuado para la curación y la buena salud mental”, explica Kate Morgan, médica de MSF.
El informe subraya la urgente necesidad de un cambio de paradigma en la política de asilo, por motivos médicos, haciendo hincapié en la importancia de un alojamiento digno, basado en la comunidad, y de unos servicios sanitarios integrales.
“El centro de Wethersfield, como todos los lugares de confinamiento masivo, no es un lugar seguro ni de recuperación”, recalca Anna Miller, responsable de Incidencia Política de MdM. "[Wethersfield] perpetúa el daño y el trauma —añade Miller— agravando las condiciones de salud mental de las personas. Es imperativo que el Gobierno británico cierre Wethersfield y ponga fin a la política de utilizar lugares de contención masiva".
Peticiones a las autoridades británicas
En base a las alarmantes conclusiones del informe, MdM y MSF reclaman al Gobierno del Reino Unido que tome medidas inmediatas:
- El cierre de Wethersfield: el centro debe ser cerrado sin demora para evitar más daños a las personas y preservar sus derechos humanos básicos.
- El fin del modelo de confinamiento masivo: la política de utilizar centros de confinamiento masivo para alojar a las personas solicitantes de asilo es errónea y debe abandonarse en favor de soluciones basadas en la comunidad.
- Garantizar el acceso a la atención: las personas solicitantes de asilo deben tener acceso a la protección y a la asistencia sanitaria física y psicológica necesaria y adecuada.
- Retirada de la Leyes de Migración Ilegal y de Seguridad de Ruanda (Illegal Migration Act and Safety of Rwanda Act) permitiendo que las personas que llegan al Reino Unido accedan al sistema de asilo.
Guillermo Algar