Conflicto en Sudán: el recrudecimiento de los combates en Darfur obliga a más personas a huir a Chad
Desde el inicio de la guerra en Sudán en abril, unas 450.000 personas refugiadas han llegado al este de Chad desde Sudán
Adré, 9 de noviembre de 2023.- Tras el recrudecimiento de los combates en El Geneina, en Darfur occidental (Sudán), los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) que operan al otro lado de la frontera, en el este de Chad, han observado un aumento inmediato y considerable del número de personas que llegan a la región. Los refugiados procedentes de Sudán son principalmente mujeres, niños y niñas, y relatan historias de violencia a gran escala contra los civiles
"En los tres primeros días de noviembre, hemos visto más llegadas de refugiados sudaneses que durante todo el mes anterior: unas 7.000 personas cruzaron la frontera. Y este fin de semana pasado, los días 4 y 5, recibimos un total de 36 heridos en nuestras instalaciones", explica Stephanie Hoffmann, coordinadora de MSF en Adré, una ciudad chadiana fronteriza con Sudán. "Hemos visto a madres y niños que tuvieron que abandonar Sudán sin nada, ya que sus casas estaban siendo destruidas".
En un puesto de salud situado justo en el paso fronterizo de Adré, los equipos de MSF prestan servicios médicos a las personas refugiadas recién llegadas vacunando a los niños y niñas contra el sarampión, haciendo pruebas de desnutrición y derivando a los que necesitan atención especializada urgente directamente al hospital de Adré, donde son atendidos por MSF y por personal del Ministerio de Salud chadiano.
A unos cientos de metros del paso fronterizo, los refugiados esperan a los recién llegados de Sudán, con la esperanza de recibir noticias de sus familias. Es en este punto donde, a menudo, se enteran de la pérdida de sus seres queridos en Sudán. Ahora, los equipos de MSF también ofrecen apoyo de salud mental a las personas que lo requieren junto al paso fronterizo y han instalado un depósito de agua para suministrar agua potable a quienes llegan hasta allí tras el agotador viaje que se ven obligados a realizar.
"Anoche bombardearon la casa de mi hermana", cuenta Amne, de 33 años, que cruzó la frontera con sus cuatro hijos. "Estaba al lado de la nuestra. Nuestra casa se incendió por la explosión y salimos inmediatamente. No sé qué le pasó a mi hermana, si sobrevivió o no", explica mientras señala su vestido, diciendo que es la única posesión que pudo traer consigo.
Al hospital de MSF en Adré llega un hombre de 27 años. Huyó de El Geneina con otras 16 personas, pero su grupo fue atacado en la carretera hacia Chad. Nos cuenta que los atacantes mataron a todos los demás, pero él sobrevivió haciéndose el muerto. Finalmente llegó un nuevo grupo de refugiados y le ayudaron a llegar a la frontera. Tiene múltiples heridas de bala en manos y piernas.
"El Geneina vivió una terrible escalada de violencia el pasado mes de junio, lo que empujó a gran parte de los habitantes de la ciudad a huir a Chad, a pesar de los muchos peligros y ataques que les esperaban en el camino. Después, la ciudad experimentó una relativa calma e incluso acogió a desplazados de otras localidades", explica Alkassoum Abdourahamane, coordinador de proyectos de MSF en El Geneina. "Ahora, las explosiones y el miedo han vuelto a apoderarse de la ciudad".
El domingo, MSF donó 3,5 m3 de material médico a la unidad de urgencias del hospital universitario de El Geneina; suministros que ya han ayudado a tratar a 120 pacientes. El equipo también ha hecho donaciones a tres centros de salud en la carretera entre El Geneina y Adré, proporcionando kits para tratar la malaria, la diarrea y las infecciones respiratorias tanto en adultos como en niños.
Los relatos historias de los recién llegados no difieren mucho de los que compartían los numerosos refugiados que llegaron a Adré en junio, cuando la población de la pequeña ciudad se triplicó. Del 15 al 17 de junio, el hospital recibió a más de 850 heridos de guerra, uno de los mayores números de heridos que nuestros equipos han tenido que atender nunca en un periodo tan corto de tiempo. Muchos pacientes que sufrían heridas de bala, sobre todo en el abdomen, la espalda y las piernas, informaron de una violencia desgarradora en El Geneina y de ataques en la carretera hacia Chad, con hombres armados que disparaban a la gente que huía. Mientras tanto, nuestros equipos en El Fasher, capital del norte de Darfur, han sido testigos de cómo un número considerable de personas abandonaba la ciudad por miedo a encontrarse atrapadas por la creciente violencia.
Desde que comenzó la guerra en Sudán en abril, hace más de seis meses, millones de personas se han visto obligadas a huir, dejando atrás sus hogares y medios de subsistencia. Aunque la mayoría sigue en Sudán, donde hay alrededor de 5 millones de desplazados internos, se calcula que 1,2 millones de personas han cruzado la frontera con los países vecinos. La mayoría de ellas se encuentran ahora en Chad, un país que ya se enfrenta a múltiples crisis humanitarias.
"A pesar de los esfuerzos colectivos de las comunidades locales, las autoridades y las organizaciones humanitarias, la respuesta humanitaria aún no está a la altura de la magnitud de la crisis en el este de Chad, que también está poniendo a prueba a las vulnerables comunidades de acogida", explica Claire Nicolet, responsable de la respuesta de emergencia de MSF en Chad y Sudán. "Mucha gente vive en campos improvisados donde las condiciones siguen siendo terribles. Mientras tanto, el último aumento de llegadas de refugiados es otro indicio de que las necesidades siguen creciendo y de que el conflicto que las alimenta está lejos de haber terminado. Seguimos pidiendo un aumento inmediato de la ayuda humanitaria para ayudar a los más vulnerables, tanto refugiados como chadianos, y garantizar el acceso a servicios básicos como agua, atención sanitaria, refugio y alimentos", concluye Nicolet.
Los equipos de MSF están prestando atención médica vital en los campos de Adré, Ourang y Metche, en la provincia de Ouaddai, así como en los campos de Goz Achiye, Daguessa y Anderessa, situados en la región fronteriza de la provincia de Sila.
Desde el inicio de su respuesta de emergencia en el este del Chad, MSF ha realizado más de 96.000 consultas, hospitalizado a 8.492 pacientes, tratado a 7.155 por desnutrición y a 31.955 por malaria, practicado 1.634 cirugías y asistido 1.043 partos. Nuestros equipos también están distribuyendo artículos de primera necesidad y suministrando hasta el 80% del agua potable disponible para los refugiados.