Civiles atrapados en el fuego cruzado en los Kivus
La intensificación del conflicto en el este de la República Democrática del Congo provoca desplazamientos masivos y los combates amenazan los campos de desplazados en Goma
Goma (RDC) / Madrid, 29 de mayo de 2024.- Los enfrentamientos en las provincias del este de la República Democrática del Congo (RDC) entre el Ejército congoleño, el M23 y otros grupos armados están provocando enormes desplazamientos de población. Hasta marzo de 2024, más de 1,6 millones de personas habían sido desplazadas por el conflicto actual, un 87% más que en marzo del año pasado.
“En las últimas semanas, Goma (capital de Kivu Norte) se ha visto rodeada progresivamente por varias líneas de frente. En sus alrededores se hacinan entre 600.000 y un millón de desplazados que se suman a los dos millones de habitantes de la ciudad”, explica Marie Brun, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Goma.
Testimonios personas desplazadas Kivu Norte.pdf
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Los civiles se ven atrapados en el fuego cruzado entre los distintos grupos combatientes; y resultan heridos, muertos o se convierten en víctimas, en particular, de violencia sexual. En Goma, las personas desplazadas se encuentran ahora a la misma situación de la que habían huido.
A la inseguridad se suman unas condiciones de vida extremadamente precarias: campos densamente poblados, condiciones sanitarias deplorables, sin acceso adecuado a los servicios de agua y saneamiento, y viviendo en refugios hechos de lonas de plástico sobre un terreno irregular de roca volcánica
Víctimas por artillería pesada en campos de desplazados
“Según nuestras observaciones —continúa la coordinadora de MSF — el fuego de artillería pesada en los campos de la periferia de Goma ha causado 23 muertos y 52 heridos desde febrero. Sólo el 3 de mayo y de acuerdo con Naciones Unidas, al menos 18 civiles, en su mayoría mujeres y niños, murieron y 32 resultaron heridos en bombardeos que afectaron a varios emplazamientos de desplazados en la mañana de ese día”.
Desde principios de año, los equipos de MSF han observado fuego cruzado y explosiones de granadas dentro de los campos. “Hemos registrado 24 incidentes con disparos de obuses en los campos en los que trabajamos o en sus cercanías. Los campos de desplazados deben ser respetados por todas las partes en conflicto y deben cesar los combates en las cercanías de estos”, recalca Brun.
De enero a abril, casi 1.500 pacientes han sido tratados por ataques armados en los centros de salud apoyados por MSF en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. En los campos de Shabindu, Rusayo y Elohim, MSF ha atendido más de 1.700 nuevos casos de violencia sexual en abril, el 70% de los cuales fueron perpetrados por personas que portaban de armas. Aunque la mayoría de las personas supervivientes de violencia sexual atendidas por los equipos de la organización denuncian haber sido violadas mientras recogían leña, MSF también está viendo un número creciente de agresiones dentro de los campos.
También se han reanudado los combates en Kibirizi, ciudad de acogida y tránsito de miles de desplazados situada en el cruce de varios ejes estratégicos de Kivu Norte. En mayo han estallado violentos combates tanto en las ciudades como cerca de los campos. Los enfrentamientos han destruido infraestructuras y recursos vitales y han generado un nuevo éxodo. El número de casos de violencia sexual también se ha disparado, multiplicándose por cinco las personas supervivientes atendidas en los centros de salud apoyados por MSF en Kibirizi y, más al sur, en la zona de salud de Bambo.
Con la intensificación de las hostilidades en una nueva línea del frente, el intercambio de fuego y artillería también está afectando regularmente a la población de la ciudad de Minova y sus alrededores, en Kivu Sur, donde en lo que llevamos de año han buscado refugio casi 200.000 personas. “La población de Minova se ha multiplicado por cuatro en los últimos meses lo que ha desbordado el sistema sanitario y la capacidad de respuesta”, alerta Luis Montiel, coordinador general de MSF en el país. Entre el 2 de febrero y el 3 de mayo, el Hospital General de Minova, apoyado por MSF, recibió a 260 heridos de guerra, de los cuales el 15% eran mujeres y niños.
Impacto en la ayuda humanitaria
Los equipos de MSF trabajan en un contexto inestable, con dificultades para desplazarse y facilitar ayuda humanitaria, y un acceso incierto a los centros de salud a los que da apoyo. A pesar de la naturaleza médica y humanitaria de su respuesta a esta crisis, el personal de MSF también ha sufrido actos de intimidación por parte de hombres armados.
MSF ha suspendido actividades en varias ocasiones, principalmente por los enfrentamientos cerca de los campos de Goma y en los alrededores de Minova. La carretera de Kivu Sur a Goma está bloqueada y los suministros sólo pueden trasladarse en barco a través del lago Kivu o en moto. Los combates también impiden que los suministros de Goma lleguen a las zonas periféricas, donde también hay enfrentamientos. En el territorio de Masisi, donde MSF apoya, sobre todo, a los hospitales generales de Masisi y Mweso, los equipos médicos llevan recibiendo decenas de heridos de guerra desde principios de año, pero desde hace meses el acceso por carretera es extremadamente difícil y arriesgado.
“Desde MSF solicitamos a todas las partes en conflicto seguridad para los civiles, acceso para las organizaciones humanitarias para poder atender a la población, garantías de seguridad para el personal sanitario y respeto para las estructuras de salud”, concluye Montiel.
Guillermo Algar