Cisjordania: ‘Infligir daño y denegar asistencia’
Un nuevo informe de MSF denuncia la escalada de ataques y obstrucciones a la atención sanitaria en el norte de Cisjordania

Jerusalén, 6 de febrero de 2025.- Las fuerzas israelíes y los colonos han incrementado el uso de la violencia física extrema contra los palestinos en la Cisjordania ocupada desde que comenzó la guerra total contra Gaza en octubre de 2023. En total, al menos 870 palestinos han muerto y más de 7.100 han resultado heridos entre octubre de 2023 y enero de 20251. Según el nuevo informe de Médicos Sin Fronteras (MSF), ’Infligir daño y denegar asistencia’, la escalada de violencia en Cisjordania ha obstaculizado gravemente el acceso a la asistencia sanitaria y forma parte de un patrón de opresión sistémica por parte de Israel que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha calificado de segregación racial y apartheid.
Resumen ejecutivo del informe en español
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El informe, que abarca el periodo de octubre de 2023 a octubre 2024, se basa en entrevistas en profundidad a 38 personas -pacientes y personal de MSF, así como paramédicos de hospitales y voluntarios que reciben apoyo de MSF-, que denuncian las prolongadas y violentas incursiones militares israelíes y las restricciones de movimiento más severas, que han obstaculizado gravemente el acceso a servicios esenciales, en particular la atención sanitaria. La situación se ha deteriorado aún más desde el alto el fuego en Gaza y ha agravado las terribles condiciones de vida de muchos palestinos, que están provocando un inmenso daño físico y psicológico.
“Hace un año, hacia la 1 de la madrugada, una familia llevó al puesto de control de Tayaseer a su hijo, que necesitaba atención urgente, para intentar llegar al Hospital Turco de Tubas. Les pararon en el puesto de control y nos llamaron [a la Media Luna Roja Palestina] para pedir ayuda. Cuando llegamos, el niño seguía vivo, pero nos retrasamos mientras registraban a nuestro personal y la ambulancia. Cuando terminó el registro, el niño había muerto. Imagínense el trauma: ver a un niño enfermo a pocos metros y no poder ayudarle. Eso se te queda grabado”.
H*, paramédico de la Media Luna Roja Palestina, apoyada por MSF
“Los pacientes palestinos están muriendo porque simplemente no pueden llegar a los hospitales”, afirma Brice de le Vingne, coordinador de emergencias de MSF, y continúa: “Estamos viendo ambulancias bloqueadas por las fuerzas israelíes en los puestos de control mientras transportan pacientes críticos, instalaciones médicas rodeadas y asaltadas durante operaciones en curso y trabajadores sanitarios sometidos a violencia física mientras intentan salvar vidas”.
“Por supuesto, no me siento seguro en absoluto. Siempre nos mantenemos a una distancia prudencial de las ventanas para protegernos de los cristales rotos en caso de tiroteo. En algunos casos, hemos tenido que evacuar ciertas salas del hospital. Todo el mundo en el hospital está aterrorizado, sobre todo después del asesinato de nuestro colega, un cirujano, el 21 de mayo; aunque no era el primer colega muerto durante una incursión israelí”.
S*, trabajador médico del Hospital Khalil Suleiman, Yenín
Los equipos de MSF han sido informados de un aumento del número de ataques contra el personal y las instalaciones médicas, incluidos ataques a hospitales, destrucción de emplazamientos médicos improvisados en campos de refugiados, así como acoso, detención, lesiones y asesinato de rescatistas y trabajadores médicos por parte de las fuerzas israelíes. Entre octubre de 2023 y diciembre de 2024, la OMS ha registrado 694 ataques contra la asistencia sanitaria en Cisjordania, con hospitales y estructuras sanitarias a menudo asediados por la fuerza militar. Los trabajadores sanitarios expresan una sensación de inseguridad, ya que con frecuencia son acosados, detenidos, heridos e incluso asesinados.
“Las fuerzas israelíes rodearon el punto de estabilización [en Tubas] y cerraron sus dos entradas, a pesar de que estaba muy claro que se trataba de un edificio médico. Ordenaron a todos los paramédicos que salieran del punto de estabilización. Éramos unos 22 paramédicos. Los soldados israelíes dispararon dentro y fuera del edificio, dañando nuestros suministros y el punto de estabilización”, cuenta un médico de la Media Luna Roja Palestina, apoyado por MSF.
En caso de emergencia médica, las restricciones de movimiento pueden tener consecuencias mortales. En este contexto, el acceso a la asistencia sanitaria se ha visto gravemente obstaculizado por los bloqueos y ataques a los movimientos de ambulancias y la escalada de violentas incursiones militares que han causado heridos, víctimas mortales y la destrucción de infraestructuras civiles vitales, como carreteras, asistencia sanitaria, conductos de agua y sistemas eléctricos, sobre todo en los campos de refugiados de Tulkarem y Yenín. En las zonas remotas y en las afueras de ciudades como Yenín o Nablús, la situación es especialmente grave, ya que las personas con enfermedades crónicas, como los que necesitan tratamiento regular de diálisis, se ven obligados a quedarse en casa debido a los insostenibles obstáculos para acceder a la asistencia sanitaria.
"Tengo 64 años y me han amputado las dos piernas debido a la diabetes. A causa de las incursiones israelíes, especialmente en 2024, a menudo no he podido llegar al hospital Thabet Thabet de Tulkarem para las sesiones de diálisis. He tenido que reprogramar las sesiones muchas veces. Hoy en día, cuando hay una operación militar en curso, ni siquiera intento llegar al hospital porque tengo demasiado miedo como para moverme"
N*, paciente de MSF del campo de Nur Shams, Tulkarem
Además de las frecuentes incursiones militares israelíes, la violencia de los colonos y la expansión cada vez mayor de los asentamientos han dejado a muchos palestinos vulnerables a la violencia y con miedo a moverse por Cisjordania. En total, la OCHA ha informado de 1.500 ataques de colonos israelíes contra palestinos entre octubre de 2023 y 2024.
Los colonos empezaron a tirarnos piedras, intentando dañar nuestro vehículo. Las fuerzas israelíes estaban presentes y nos atacaron con gas lacrimógeno, que alcanzó nuestra ambulancia. Esta se incendió cuando aún estábamos dentro. No pudimos extinguir las llamas. Al final, nos rescató otra ambulancia de la Media Luna Roja Palestina. Cuando salí del vehículo para correr hacia la segunda ambulancia, los colonos lanzaban piedras”.
F*, paramédico y conductor de ambulancias, apoyado por MSF, en Nablús
Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación legal, en virtud del derecho internacional, de garantizar el acceso a la asistencia sanitaria y proteger al personal médico. El sistema sanitario de Cisjordania está sometido a una enorme presión y se ve forzado a un estado de emergencia perpetuo.
MSF pide a Israel que ponga fin a la violencia contra el personal sanitario, los pacientes y los centros de salud, y que deje de obstaculizar al personal médico en su labor de salvar vidas.
1 OCHA, 31 de diciembre de 2024