Cientos de heridos desbordan los hospitales del sur de Gaza

Gaza/Jerusalén, 4 de diciembre de 2023.- Desde que el 1 de diciembre se rompió la frágil tregua en la Franja de Gaza, los ataques aéreos y terrestres de las fuerzas israelíes han causado centenares de muertos y heridos. Dos hospitales apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF) —Al-Aqsa, en la zona central, y Nasser, en el sur de la Franja—, en los que trabaja y vive personal palestino e internacional de MSF, apenas pueden hacer frente al flujo de pacientes.

“Oímos bombardeos a nuestro alrededor, día y noche”, explica Katrien Claeys, jefa del equipo de MSF en la zona central de Gaza, donde el personal de MSF apoya a los sanitarios locales en el tratamiento de heridos por explosiones y quemaduras. “En las últimas 48 horas, han llegado a urgencias del hospital Al-Aqsa más de 100 muertos y más de 400 heridos. Algunos pacientes fueron llevados a cirugía de inmediato”.

Cuando los pacientes heridos desbordan el hospital, los servicios que atienden a personas cuyo estado no pone en peligro su vida de forma inmediata pierden prioridad. “Vemos pacientes con signos de infección y tejido necrótico, ya que no se les ha cambiado el apósito de la herida en días y, a veces, semanas”, afirma ​ Claeys.

Los equipos de MSF han creado una unidad temporal de curas en el hospital de Al-Aqsa para tratar a pacientes con heridas crónicas o lesiones causadas por accidentes domésticos o ataques anteriores.

El hospital Nasser, en Jan Yunis, donde los equipos de MSF prestan atención quirúrgica a pacientes con traumatismos y quemaduras, está ya al límite debido a la continua afluencia de nuevos pacientes.

“El hospital ha estado recibiendo múltiples pacientes gravemente heridos casi cada hora”, dice Chris Hook, coordinador médico de MSF en Jan Yunis. “Con la situación como está en el hospital —donde ya no hay espacio disponible— asistimos una situación terrible. Todo el mundo está realmente preocupado por lo que vendrá después”. ​

El número de desplazados ha vuelto a aumentar notablemente en el hospital Nasser desde el sábado pasado, con nuevos refugios instalados en todos los rincones del aparcamiento. Muchas personas duermen en el suelo junto al centro médico. ​

Las fuerzas israelíes ordenan a los civiles del sur que vuelvan a desplazarse

A medida que las ofensivas aéreas y terrestres de Israel avanzan hacia el sur, se ha ordenado a los habitantes de algunos barrios de Middle Area y Jan Yunis que evacuen más al sur, hacia Rafah, junto a la frontera egipcia. MSF ha tenido que suspender su apoyo médico a las clínicas Martyrs y Beni Suhaila, ya que se encuentran en zonas bajo la orden de evacuación.

“Cada día, las autoridades israelíes ordenan evacuar un nuevo barrio, pidiendo a la gente que se traslade a otra ciudad, cada vez más al sur”, expone un desplazado interno miembro del personal de MSF en Jan Yunis. “Ni siquiera durante la tregua se permitió a la gente volver al norte, a sus casas. Sólo quedan tres o cuatro barrios accesibles y todos están superpoblados”.

La mayoría de los 1,8 millones de desplazados internos de la Franja han buscado refugio en el sur de Gaza, donde actualmente viven en pésimas condiciones. Muchos civiles ya han sido desplazados varias veces desde el 7 de octubre. No tienen adónde ir, ya que ningún lugar es seguro.

Acceder a los servicios esenciales, incluida la atención sanitaria, se ha convertido en una tarea extremadamente difícil para la población del sur de Gaza. Las estrictas restricciones de movimiento impuestas por las fuerzas israelíes y los intensos bombardeos impiden que la gente busque ayuda médica a tiempo y dificultan la capacidad de respuesta de los equipos de MSF.

“En una campaña militar que ha durado semanas, con sólo un breve respiro, la velocidad y la escala de los bombardeos siguen hundiéndose en las profundidades de la brutalidad”, afirma Hook. “Casi dos millones de personas se han quedado sin opciones. La única solución es un alto el fuego inmediato y sostenido y el suministro sin restricciones de ayuda a toda la franja de Gaza”.