Camerún: cuatro meses de pesadilla para los compañeros de MSF detenidos en el suroeste del país
Dos trabajadores de MSF fueron detenidos por las autoridades el 27 de diciembre mientras referían a un herido de bala en ambulancia. El 19 y 20 de enero, otros dos compañeros fueron arrestados. MSF explica los acontecimientos de los últimos meses y exige la libertad inmediata de los cuatro
Yaundé/Barcelona, 29 de abril de 2022.- Ayer se cumplieron cuatro meses de que Marguerite M. y Ashu D. se sumergieron en una pesadilla que aún continúa. Son trabajadores de MSF, Marguerite enfermera y Ashu conductor de ambulancia en la región del suroeste de Camerún. La zona se encuentra inmersa en la violencia iniciada hace casi cinco años entre grupos armados separatistas y las fuerzas armadas del Estado, y en ella MSF facilita acceso a asistencia sanitaria gratuita.
En la mañana del 26 de diciembre de 2021, Marguerite y Ashu fueron enviados con una ambulancia de MSF a la zona de Tinto para recoger a un herido de bala. Aunque la gran mayoría de los desplazamientos en ambulancia de MSF no están relacionados con el impacto de la violencia -la mayoría suponen llevar al hospital a niños con malaria, mujeres de parto o heridos en accidentes de tráfico-, atender a pacientes de heridas de bala no es algo inusual para MSF en la zona. Sin embargo, Marguerite y Ashu no podían imaginar lo que les esperaba esta vez.
La ambulancia tuvo algunos problemas para localizar al herido, pero finalmente pudo encontrarlo sobre las ocho de la mañana, estabilizarlo y subirlo al vehículo, que se dirigiría a Kumba, por si el paciente necesitaba ser trasladado a un hospital de mayor nivel para una cirugía adicional más compleja. El hombre, de 27 años, no tenía ningún documento de identidad, algo habitual en Camerún.
MSF comunicó, según lo acordado con las autoridades, este movimiento: el lugar de salida de la ambulancia, su destino, el tipo de paciente que transportaba, si el paciente tenía o no documento de identidad, y si estaba o no acompañado por alguien. A pesar de no ser una práctica habitual de MSF, este procedimiento es vital en la zona para evitar que las ambulancias queden bloqueadas en los puestos de control del ejército por mucho tiempo, lo que puede perjudicar a los pacientes. Desde octubre de 2021, cuando se formalizó el procedimiento de comunicación con las autoridades, se han realizado 132 traslados de ambulancias de MSF con pacientes en diversas emergencias sin ningún problema.
A pesar de sus explicaciones, se les negó el paso, se les ordenó dar la vuelta y se les escoltó de vuelta a Mamfe. Allí comenzó la pesadilla que acabaría con la detención de los dos compañeros de MSF y su ingreso en la cárcel de Buea, donde permanecen cuatro meses después.
Ni Marguerite ni Ashu sabían quién era el paciente ni su papel dentro del grupo separatista. Sólo sabían que era un herido que necesitaba asistencia urgente. La ambulancia se puso en marcha hacia las nueve de la mañana, con Ashu al volante y Marguerite a cargo del paciente, del que empezó a rellenar los formularios de traslado que luego se entregarían al hospital de Kumba. Fue entonces, cuando Marguerite ni siquiera había terminado de rellenar el formulario con el nombre facilitado por el propio paciente, cuando les pararon en el puesto de control de Nguti.
A pesar de sus explicaciones, se les negó el paso, se les ordenó dar la vuelta y se les escoltó de vuelta a Mamfe. Allí comenzó la pesadilla que acabaría con la detención de los dos compañeros de MSF y su ingreso en la cárcel de Buea, donde permanecen cuatro meses después.
Detenidos por realizar labor humanitaria
El paciente fue custodiado por las autoridades militares y atendido en Mamfe. Marguerite y Ashu fueron retenidos para ser interrogados durante unas horas y puestos en libertad, con la orden de volver al día siguiente para prestar declaración. Así, el 27 de diciembre fueron detenidos, primero en la Gendarmería. Se les acusó públicamente de estar implicados en una operación de exfiltración de un terrorista, de falsificar documentos de traslado, de darle una identidad falsa. En definitiva, de colaborar con los rebeldes separatistas de la zona.
Cuando fueron informados de la detención, los equipos de MSF pensaron que se trataba de un malentendido que se resolvería rápidamente, y se pusieron en contacto con las autoridades para demostrar que habían seguido todo el proceso administrativo acordado para el movimiento de ambulancias. Ninguna de las explicaciones dadas por MSF, por el servicio jurídico prestado a Marguerite y Ashu, y la propia versión de Marguerite y Ashu sobre lo sucedido, han permitido su liberación tras cuatro meses.
Tratar y trasladar a los heridos y enfermos es precisamente la base de lo que hacen las organizaciones humanitarias en situaciones de conflicto y violencia, sin prestar atención al bando en el que participa el herido
MSF ha reiterado que siguió el proceso administrativo acordado con las autoridades cuando un paciente no lleva identificación. Que tratar y trasladar a los heridos y enfermos es precisamente la base de lo que hacen las organizaciones humanitarias en situaciones de conflicto y violencia, sin prestar atención al bando en el que participa el herido. Prestar asistencia de emergencia a personas en situación de riesgo vital está protegido por la legislación camerunesa.
MSF también ha especificado que, como organización médica neutral e imparcial, ha prestado asistencia a pacientes heridos de ambos bandos, incluyendo a soldados de las fuerzas armadas de Camerún. Ha hecho saber que el traslado y la atención de los pacientes heridos de bala es una parte mínima del trabajo que realiza en el suroeste de Camerún. Los representantes de MSF han explicado que los números de contacto de MSF son conocidos en la zona para que la gente pueda utilizarlos en caso de emergencia y también porque MSF debe hablar con todas las partes en un conflicto para garantizar el acceso a la población y también para garantizar la seguridad de sus propios equipos. Todas estas clarificaciones y explicaciones se han expuesto a las autoridades cameruneses con el fin de lograr la liberación de Marguerite y Ashu.
A petición del propio Ministerio de Defensa, una organización camerunesa independiente, el Centro Internacional Mandela, publicó en febrero un informe en el que exonera a Marguerite y Ashu de toda culpa, así como a la propia MSF, y exigía la liberación inmediata de los dos compañeros. MSF también pide su liberación inmediata.
Semanas después de la detención de Marguerite y Ashu, otros dos trabajadores de MSF también fueron detenidos, por separado, los días 19 y 20 de enero de 2022, en un caso diferente al del conductor y la enfermera. Se les acusa de colaboración con el secesionismo. Como en el caso de Marguerite y Ashu, MSF está convencida de la legalidad de las tareas que realizaron para la organización médica. En ambos casos MSF está siguiendo el proceso legal en Camerún y es desde la convicción de que nuestros colegas estaban realizando tareas humanitarias con la neutralidad, independencia e imparcialidad con la que se deben realizar que se exige su inmediata liberación.
MSF se encuentra en una posición insostenible: por un lado, sus actividades médicas son necesarias y, por otro, y al mismo tiempo, quienes prestan asistencia corren el riesgo de ser perseguidos por hacer su trabajo.
MSF decidió suspender sus actividades en la región el 29 de marzo para centrarse en obtener la liberación de sus compañeros. MSF se encuentra en una posición insostenible: por un lado, sus actividades médicas son necesarias y, por otro, y al mismo tiempo, quienes prestan asistencia corren el riesgo de ser perseguidos por hacer su trabajo. MSF tiene un deber con sus pacientes, pero necesita que se den condiciones básicas que le permitan llevar a cabo sus actividades en un entorno seguro. Está claro que estas condiciones o precondiciones ya no existen, la misión médica no sólo está desprotegida sino que es perseguida. Y MSF no puede poner en riesgo a su personal.
Desde la detención de sus compañeros, los representantes de MSF han intentado dialogar con las autoridades camerunesas, tanto a nivel local como central, les han proporcionado información y aclaraciones relacionadas con sus actividades médicas de MSF para facilitar su liberación, pero ha sido en vano. MSF sigue disponible para continuar el diálogo con las autoridades y resolver este asunto lo antes posible.
Silvia Fernández