Afganistán: La desnutrición se dispara en Herat
Entre mayo y septiembre de 2021, el número de ingresos en el centro de nutrición terapéutica de MSF en Herat aumentó casi un 40% en comparación con el mismo periodo de 2020. En Afganistán, los servicios médicos estan al borde del colapso.
Kabul, 10 de noviembre de 2021.- El frágil sistema de salud afgano afronta desde hace años graves carencias, y la suspensión de la ayuda internacional tras los recientes acontecimientos políticos ha deteriorado aún más la situación. En Herat, MSF está tratando un creciente número de casos de desnutrición, como explica Mamman Mustapha, ex coordinador del proyecto de MSF en la provincia.
Situación sanitaria en Herat desde que tomaron el poder los talibanes
El sistema de salud está al borde del colapso en todo el país y las necesidades son enormes, esto también lo estamos observando en Herat. El acceso a la atención médica ya era un problema importante en Afganistán mucho antes de la toma del poder por parte de los talibanes, pero hoy la situación se ha degradado aún más con la suspensión de la mayor parte de la ayuda internacional, incluida la financiación del Banco Mundial para los programas de atención básica y esencial de la OMS en la provincia de Herat.
Las instalaciones médicas en el área están cerrando o reduciendo sus actividades a servicios mínimos con los recursos que les quedan disponibles. No sabemos qué va a pasar con estas instalaciones. La población está en paro y vive en la pobreza, no puede pagar por una atención privada. Además, algunas de las organizaciones humanitarias que anteriormente trabajaban en la zona aún no han reanudado sus actividades por completo.
El hospital regional de Herat, donde MSF tiene un centro hospitalario de nutrición terapéutica, perdió parte de su personal, su director y algunos de sus trabajadores con más experiencia abandonaron el país justo antes de la caída de la ciudad ante los talibanes. El resultado ha sido una falta de gestión en el hospital y muchos desafíos administrativos. Fuera del centro de nutrición gestionado por MSF, los salarios no se han pagado desde hace cinco meses, no hay suficientes suministros médicos ni dinero para pagar el mantenimiento. Y mientras tanto, las salas están llenas de pacientes. En pocas palabras, las necesidades están en todas partes y el sistema está fallando.
Muchos actores, incluyendo las Naciones Unidas, alertan de que la desnutrición es una gran crisis ahora mismo en el país. Situación en el programa de nutrición de MSF en Herat
Nuestros indicadores muestran que la desnutrición es un problema importante. Probablemente lo definiría como una crisis inminente que comenzó mucho antes de los recientes acontecimientos. Entre mayo y septiembre de 2021, observamos un aumento de casi un 40% en el número de ingresos a nuestro programa en el centro de nutrición terapéutica en comparación con el mismo periodo pero en 2020. El pico de desnutrición de este año superó sus niveles habituales en términos de intensidad y duración. Esperábamos una disminución en septiembre, pero en realidad estamos viendo un aumento adicional en el número de casos.
Últimamente la situación ha empeorado todavía más. Nuestro centro de nutrición terapéutica ha estado muy concurrido, con más de 60 admisiones nuevas cada semana, y el número de pacientes hospitalizados ha duplicado nuestra capacidad máxima. Por esta razón decidimos aumentar el número de camas disponibles. Muchos de nuestros pacientes y sus familias viajan más de 15 kilómetros para buscar atención médica, algunos vienen de lugares lejanos como las provincias de Badghis, Ghor y Farah, a más de 100 kilómetros de distancia.
Probablemente hay varias razones detrás del aumento de la desnutrición en el área, que pueden ser indicativas de una situación más generalizada en Afganistán: la falta de instalaciones sanitarias en funcionamiento en el área, la recesión económica (con una tasa de inflación de hasta el 30% en alimentos), la falta de liquidez, el cierre de bancos y una sequía que se espera persista a lo largo de 2021.
Los recientes ataques en Kunduz y Kandahar son un triste recordatorio de que la inseguridad en el país
Nos esforzamos en explicar a la comunidad que estamos allí para dar asistencia médica y no para tomar partido en ningún conflicto. Nuestro principal activo es nuestra imparcialidad y la calidad de los servicios que brindamos, respetando siempre la cultura local.
Dicho eso, los ataques en Kunduz y Kandahar fueron realmente estremecedores. El Estado Islámico en la provincia de Khorasan (ISK) se adjudicó la autoría. Este grupo tiene un largo historial de ataques a grupos como chiitas y hazaras –en Herat, viven grandes comunidades de ambos– y, en general, a civiles inofensivos en el país.
Esta amenaza se puede haber agravado por la reciente fase de inestabilidad. Hacemos todo lo que podemos para monitorear el contexto y minimizar el peligro de quedar atrapados en un ataque, a sabiendas de que no podemos eliminar por completo ese riesgo, que en realidad se aplica a cualquier persona en Afganistán, incluyendo Herat.
Fernando Calero
Silvia Fernández